La comercialización a futuro de la carne de caprino
Uno de los mercados más importantes para los productos del ganado caprino, es el país vecino de los Estados Unidos de Norteamérica, esto en gran parte por el crecimiento demográfico de los grupos étnicos que viene incrementando, tanto por su propio desarrollo interno, como por la fuerte inmigración que se está presentando especialmente de Asia, Medio Oriente, México, Centro y Sudamérica. Se estima que entre 1990 y 1998 ingresó a Estados Unidos un promedio mensual de 61 mil 150 inmigrantes legales (733 mil 800 anuales) y de 1.8 a 5.4 millones anuales de ilegales.
En virtud de que el consumo obedece en gran medida a aspectos religiosos y étnicos, la demanda en cantidad y tipo de productos varía a través del año dependiendo de la celebración, época, densidad y clase del grupo étnico. Los lugares de mayor demanda promedio anual registrada, en cabezas de caprinos, se ubican en California con 200 mil, la costa del noroeste con 150 mil, igualmente la península de Florida requiere 150 mil, mientras que Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut en conjunto requieren más de 30 mil. Todos ellos consumen en total poco más de las 530 mil cabezas anualmente. La demanda se concentra en los meses de invierno y la Cuaresma. El invierno coincide con la temporada de demanda de carne y cabrito en México.
Desafortunadamente nuestra temporada de producción de cabrito se concentra en los meses de enero a marzo, mientras que la demás carne lo hace después de la temporada de lluvias.
Aun cuando se considera que la carne de caprino, por ser un platillo de fiesta o de celebración religiosa, es un alimento suntuoso y de alto precio, es un platillo que se consume entre algunos de los grupos de bajos ingresos de los Estados Unidos.
La clase o tipo de carne que se demanda en Estados Unidos es variable y depende del grupo étnico. Se tiene preferencia por el “cabrito” (al igual que en México), el “chivatito”, “tripón” o animal joven, el chivo sin castrar y la cabra vieja.
“El cabrito” lo prefieren los latinos y los México-Americanos y lo consumen todo el año, con un peso de seis a diez Kgs. Los italianos lo consumen un poco más grande o chivatito, de un peso de nueve a 12 Kg. en Cuaresma.
“El chivo gordo” lo seleccionan los coreanos y chinos con un peso vivo de 30 Kg. en los meses del invierno.
“El chivato o chivo gordo, añojo”, lo consumen los griegos en Cuaresma, debe pesar entre 12 y 18 Kg.
La cabra y el semental gordos lo consumen los indoafricanos y los musulmanes en Navidad y fiesta del Ramadán.
Los judíos consumen el cabrito y el caprino destetado gordo de nueve a 18 Kg. En la Pascua y el Año Nuevo.
La carne se destina a nichos de mercado integrados por grupos étnicos latinoamericanos (21.1 millones), musulmanes (14 millones), asiático-americanos, judíos, griegos e italianos, que se ubican en las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, Nueva Jersey, Chicago, Miami, Houston, San Antonio y otras menos importantes y en donde el número de restaurantes de comida asiática y mexicana se ha incrementado en 54% y 43% respectivamente, teniendo integrada como parte de su menú la carne de caprino. Según lo comenta Harwell, L. y Pinkerton, F. en su publicación “Demanda y Consumo de la carne de cabra”.
