Una maestra de la Universidad Pedagógica de Durango tomó las instalaciones de esta institución educativa en protesta, pues asegura que se le negaron derechos que tiene como catedrática, lo que ha ocurrido con otros de sus compañeros en varias ocasiones.
María del Refugio Soto, maestra de posgrado, comentó que se le asignó un grupo de Seminario de Investigación, por lo que ella presenta un programa de actividades y establece los criterios de evaluación, pero una alumna resultó reprobada y sus quejas originaron el conflicto.
La estudiante, de la que prefirió omitir el nombre, se quejó ante la Coordinación de Investigación y Posgrado y al Coordinador de la Maestría Campo Práctica Educativa, quienes apoyaron a la alumna, sin tomar en cuenta la opinión de la catedrática.
?Yo veo una actitud de parcialidad, pues escucha a la alumna, pero no me escucha a mí, ni me recibe mi oficio?, explicó María del Refugio Soto, docente de la Maestría Campo Práctica Educativa, de la Universidad Pedagógica de Durango.
Apuntó que se apegó estrictamente a los criterios de evaluación que estableció al inicio de su asignatura; hizo un informe de por qué reprobó la alumna y, además, se realizó una propuesta de actividades de nivelación, por lo que no entiende la actitud de los directivos.
Aseguró que esto no es un asunto académico, ni de los alumnos, pues si los estudiantes actúan así es porque encuentran complacencia de algunos profesores, razón por la cual es necesario sanear el ambiente laboral.
?En otras ocasiones se han presentado casos como éste; el profesor Antonio Amador también tuvo algunos reprobados y en lugar de darle la autoridad para establecer las medidas de recuperación, interviene el Comité de Posgrado?, añadió María del Refugio Soto.
Por su parte, Jesús Hernández Palacios, también profesor de la Universidad Pedagógica de Durango, comentó que es necesaria la revisión de lo que está pasando en el interior de la institución, pues se han encontrado irregularidades en el trato a los catedráticos.
Declaró que los directivos del plantel dejaron fuera de la Universidad a la maestra Concepción Arismendi, sin tomar en consideración los reglamentos internos de trabajo, por lo que se colocó una manta como protesta, la cual fue retirada por el Presidente del Consejo Estudiantil.
?Esto está llegando a un nivel muy grave, por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que inicien un proceso de investigación del proyecto de desarrollo institucional, solicitando además el apoyo de la opinión pública para resolver todo esto?, exhortó Jesús Hernández Palacios, profesor de la Universidad Pedagógica de Durango.
EVALUACIÓN
Cuestión de opiniones
El grado de gravedad en la separación de la maestra a su derecho de evaluar a su alumna se basa en una cuestión de opinión, según lo dio a conocer el coordinador de la Maestría Campo Práctica Educativa, Jesús Flores García.
Explicó que la quejosa tiene una postura en la que se dice injustamente relegada de sus funciones, pero que ya se le había dado a conocer mediante un oficio el cambio de evaluador, debido a la casi imposible relación que se tenía entre la alumna y ella.
?Ella quiere ser quien la evalúe, pero las relaciones ya están rotas, por lo que consideramos que sería un error permitir que siguiera adelante?, apuntó Jesús Flores García, coordinador de Maestría de la Universidad Pedagógica de Durango.
Aceptó que no es la primera ocasión que se presenta un caso como éste, pues la institución tiene sus sistemas para apoyar a los estudiantes que son atendidos por profesores autoritarios que no les permiten la recuperación en sus materias atrasadas.
