BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Salió sin daño de la “Bombonera” , el Once Caldas apostó al empate en el juego de ida de la final de la Copa Libertadores y lo consiguió.
A pesar de que los jugadores del Boca Juniors tomaron en serio su papel de local y apretaron desde el inicio a la oncena colombiana -que no conoció la derrota como visitante en la fase final-, la falta de puntería y por qué no, la poca suerte en la definición apretaron la situación de los argentinos de cara a su visita a tierras colombianas.
Después de noventa minutos de agobio por parte de los “xeneizes”, el Once Caldas logró mantener el equilibrio en su línea defensiva para cerrar la puerta en busca de mejorar en su campo.
“La Bombonera”, vivió una vez más, la intensidad que sólo viene con una final. Entre cánticos y la ilusión de un nuevo título los aficionados argentinos tuvieron que conformarse con la igualada sin goles.
El dominio que los argentinos mantuvieron durante la primera mitad, quedó opacado por las fallas de sus atacantes, quienes perdieron la lucha contra los postes de la portería del equipo colombiano.
Antonio Daniel Barijho se perdió el primer gol para la escuadra argentina tras mandar su cabezazo al travesaño del Once Caldas bajo la mirada incrédula de sus compañeros y rivales.
Para el segundo tiempo, el Boca Juniors salió a la cancha con mayor necesidad del triunfo.
La férrea marca de los zagueros colombianos quedó en evidencia con un jalón de Diego Montoya que rompió la camiseta de Barijho, quien desesperado buscaba la manera de contagiar a sus compañeros para abrir la meta del arquero Juan Carlos Henaq.
Con la desesperación sobre las espaldas, los jugadores “xeneizes” se volcaron al frente encabezados por Guillermo Barros Schelotto quien tomó la banda de la derecha con la misión de enviar un centro que pudiera significar el triunfo.
Al igual que en la semifinal frente al Sao Paulo, Boca Juniors no pudo sacar ventaja de su localía y tendrá que viajar a territorio cafetero con el empate frente a un motivado Once Caldas.
Con el silbatazo final y el cero en el marcador, la Bombonera cambió sus cantos por un silencio.
