BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El Boca Juniors venció ayer por 4-2 al Internacional brasileño en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana de futbol, resultado con el que salió del pozo en el que estaba metido en el último mes y medio y que le deja en inmejorable situación para llegar a la final.´
El equipo argentino, que perdía por 1-0 desde el comienzo de la segunda parte, marcó los cuatro goles de su victoria en 14 minutos, al menos un par de ellos con la colaboración del portero brasileño Clemer.
La sequía goleadora del Boca Juniors fue superada con un formidable espíritu de lucha y empuje contra lo cual poco pudo hacer el conjunto ?gaúcho?, sorprendido no sólo por el vendaval ofensivo que desató su rival sino también por los fallos de su guardameta, que tuvo una noche negra.
El conjunto boquense intentó desde el comienzo romper una racha negativa de más de nueve horas sin marcar goles con una actitud netamente ofensiva aunque dependiente de los impulsos creativos de Carlos Tevez, neutralizado por el marcaje personal de Álvaro, dedicado exclusivamente a esa tarea.
El Inter de Porto Alegre no ahorró vehemencia para cortar el juego y a los 12 minutos ya estaban amonestados Sangaletti y Vinicius por faltas reiteradas, frente a un equipo local apoyado en el despliegue del centrocampista Guglielminpietro y en la firmeza del defensa Schiavi para frenar todo intento de reacción brasileña.
Sin precisión, con limitaciones notables para progresar en el campo, con Tevez acorralado, Palermo dolorido en la espalda y Barros Schelotto permanentemente en el suelo por las faltas que le cometieron, la formación argentina se las arregló para generar las mejores situaciones de gol en la primera parte.
El portero Clemer paró un remate de Tevez a los 27 minutos, después desvió la trayectoria del balón ante un disparo de Schivi y lo hizo rebotar en el larguero a los 34. Sobre el final del primer tiempo Palermo remató desviado de cabeza con la meta a su disposición.
El Inter, que había provocado en los primeros minutos algunos desajustes en la defensa del Boca Juniors por obra y gracia de Chiquiño y Diego, movedizos y punzantes, se diluyó poco a poco y dedicó todos sus esfuerzos al quite y al corte en el centro del campo, donde perdió más balones de los que pudo ganar.
En el comienzo de la segunda parte el conjunto argentino se distrajo, no tuvo concentración ni reacción en su defensa y a los 30 segundos Rafael Sobis, que recibió un pase hacia atrás de Diego, puso en ventaja al Internacional con un violento remate alto.
El tanto descontroló al Boca Juniors, que salió desesperadamente a buscar el empate y quedó descompensado, por lo cual la formación de Porto Alegre estuvo a punto de aumentar la ventaja. Pero a los 54, a la salida de un tiro libre y tras un rebote del balón en el portero Clemer, Traverso igualó el marcador.
A partir de ese momento el conjunto argentina resultó imparable. A los 59 Cagna remató desde larga distancia, el balón dio en el poste derecho del meta brasileño, pegó en su cuerpo y fue a parar a las mallas.
A los 67, y desde una posición dudosa, Palermo recibió un centro sobre la derecha lanzado por Tevez y anotó el tercero. Dos minutos después Neri Cardozo sumó el cuarto para los boquenses con un disparo bajo que no parecía difícil para Clemer, pero que se coló junto a un poste.
Diego sorprendió a la defensa del Boca Juniors a los 82 y marcó el segundo tanto del Inter, que celebró con alivio el hecho de haber acortado distancias en el marcador de cara al encuentro del vuelta, que se jugará el uno de diciembre en Brasil.
