Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Boda real | Y fueron felices para siempre...

Notimex

La novia lucía la tiara que llevó la reina Sofía el día de su boda.

EL SIGLO DE TORREÓN

Madrid.- El príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz se convirtieron hoy en esposos en una concurrida ceremonia celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena, en medio de la alegría de los españoles y una intensa lluvia.

Letizia arribó del brazo de su padre Jesús Ortiz a la catedral de La Almudena, donde ya la esperaba su prometido, Felipe de Borbón, bajo la mirada de miles de españoles y en medio de la lluvia.

Su vestido, inspirado en línea Princesa, se compone de corte continuado desde los hombros hasta el suelo; la parte superior, ceñida al cuerpo y mangas, se desliza suavemente a partir del talle.

El escote en pico y cuello "corolla" está bordado en hilo de plata y oro hilado ex profeso por ambos lados; mientras un pirámide en el centro de la cola luce un bordado alegórico de motivos heráldicos: la flor de lis floral y espigas de trigo.

La pareja real dio el "sí" en la ceremonia religiosa encabezada por Monseñor Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, y en la cual estuvieron presentes cientos de invitados, entre ellos jefes de Estado y de gobierno y miembros de las Casas Reales de todo el mundo.

La princesa de Asturias entregó su ramo, compuesto por lirios, como emblema de los Borbones, rosas, flor de azhar, de manzano y espigas de trigo, símbolo de fecundidad, esperanza y alegría, así como atributo de Nuestra Señora de la Almudena.

Esta primera boda real que se celebra en Madrid desde hace un siglo, fue bendecida por el papa Juan Pablo II en un mensaje leído por Monseñor Rouco Varela, en la recta final de la ceremonia litúrgica.

Tras contraer matrimonio, los príncipes de Asturias, quienes iniciaron su relación sentimental en la primavera de 2003, realizaron un recorrido, en un automóvil Rolls Royce blindado, por las principales calles del centro Madrid, donde fueron ovacionados por miles de españoles.

En medio de una pertinaz lluvia, que a lo largo del trayecto por el centro madrileño fue disminuyendo, una pareja sonriente en todo momento saludó a quienes durante horas se ubicaron detrás de las vallas de seguridad para verlos.

Escoltados por la Guardia Real motorizada, los príncipes se dirigieron a la basílica de Nuestra Señora de Atocha, patrona de la corona española, donde depositaron el ramo de novia a la Virgen de Atocha, santa patrona de los Borbón (casa de Austria).

Ya a un paso más rápido, la pareja emprendió su regreso al Palacio Real, donde fue recibida por los mil 400 invitados al enlace y la banda de gaiteros de Asturias, que interpretó el himno de esta región y "La Marcha de Mayo" en honor de los novios.

La pareja mostró gestos de cariño y en los salones del interior de Palacio Real se tomó la llamada Foto de Familia, con sus familiares y los representantes de todas las casa reales asistentes.

Unas mil 200 millones de personas siguieron en vivo uno de los enlaces reales más esperados de las últimas décadas, cubierto por casi cinco mil periodistas españoles y corresponsales extranjeros y enviados de todo el mundo.

El ramo a la Virgen de Atocha

Siguiendo la tradición de la Casa Real de España, una vez concluida la ceremonia de su matrimonio, el príncipe de Asturias y su flamante esposa se subieron al Rolls Royce blindado para dirigirse a la Real Basílica de Atocha.

Allí, Letizia Ortiz depositó su ramo a los pies de la virgen, a la que se atribuye la reconquista de Madrid a los moros, realizada por el rey Alfonso VI en 1083.

La Virgen de Atocha ha sido patrona de la Corte española. El mayor esplendor del santuario comenzó con el emperador Carlos I, quien concedió a los dominicos la salvaguarda de la virgen, en 1523. Otros reyes, como Felipe II, heredaron la devoción por la milagrosa imagen, a quien se atribuyeron las victorias en muchas de las batallas emprendidas en aquella época por el ejército español.

La costumbre de los recién casados de la realeza española, de visitar el santuario de Atocha comenzó con Carlos II, quien en su primera salida como rey fuese a visitar a la virgen y le regaló un rico manto.

Los reyes Borbones han continuado con esa misma devoción.

ECHAN LA CASA POR LA VENTANA

El enlace del príncipe Felipe y Letizia de Asturias costó al menos 20 millones de euros.

-La seguridad del enlace ascendió a entre seis y ocho millones, según el Ministerio del Interior.

-El Ayuntamiento de Madrid gastó al menos nueve millones y Patrimonio Nacional, dos y medio.

-Entre los gastos figura la manutención y el alojamiento de buena parte de los 23 mil 600 funcionarios implicados.

-Los 14 mil 500 policías cobraron 90 euros por los servicios extraordinarios, mientras que los cuatro mil 700 guardias civiles percibieron 4.81 euros por cada hora extra.

-El Ayuntamiento de Madrid destinó al menos nueve millones para iluminar monumentos, cubrir edificios en obras y otros gastos.

Patrimonio Nacional dispuso de una financiación extraordinaria de dos millones y medio, de los que 1.35 millones se destinaron al cubrimiento del patio del Príncipe del Palacio Real para convertirlo en un enorme comedor, que se desmontará el miércoles, según fuentes de ese organismo.

-El alquiler del servicio de mesa llegó a los 87 mil euros.

-El menú que sirvió el restaurante Jockey tras el enlace ascendió a unos 180 euros, por cada uno de los mil 400 invitados: 252 mil euros que pagó la Casa del Rey (cuenta con 7.51 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado para 2004, un cuatro por ciento más que el ejercicio anterior), así como la cena de gala de la noche anterior al enlace, trajes y otros gastos.

FUENTE: El País

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 89750

elsiglo.mx