EFE
KABUL, AFGANISTÁN.- Las fuerzas estadounidenses en Afganistán bombardearon el poblado de Weradesh en la provincia de Kobal, en el este del país, provocando al menos ocho muertes, según informaron ayer, fuentes oficiales.
La aviación estadounidense atacó el lunes por la noche esa localidad con bombas que destrozaron ocho viviendas y causaron ocho muertos y al menos una decena de heridos, entre ellos, un trabajador de la organización humanitaria danesa Comité para la Ayuda a los Refugiados Afganos (DACAAR, por sus siglas en inglés), que tiene un equipo de trabajo en el poblado.
Según las fuentes, el bombardeo de las fuerzas norteamericanas sucedió en respuesta a un ataque con cohetes llevado a cabo por supuestos terroristas desde Weradesh contra un puesto del Ejército en el distrito de Mano Gai, 170 kilómetros al este de la capital del país, Kabul.
En un comunicado difundido ayer por la organización humanitaria danesa uno de sus responsables, Gorm Pedersen, afirmó que “esta región está caracterizada por conflictos locales y las guerrillas entre diferentes grupos armados, así como por la presencia de las fuerzas de Coalición, dentro de la lucha contra Al Qaeda, los talibanes y sus aliados”.
Según Pedersen, los bombardeos del lunes afectaron no sólo a Weradesh sino también a otros poblados adyacentes, y dañaron el campamento de DACAAR, provocando grandes pérdidas materiales.
El equipo de esta organización ha sido evacuado del área y trasladado a Jalalabad, en el este del país, hasta que se termine de valorar si se puede o no continuar trabajando en la región.
Los analistas indican que el área bombardeada es un escondrijo de terroristas del grupo de Gulbuddin Hekmatyar, aliado de los talibanes y sospechoso de organizar el ataque del pasado domingo a la empresa norteamericana de seguridad DynCorp’s, en Kabul, en el que fallecieron diez personas.
La violencia en Afganistán crece según se acerca la fecha de las elecciones presidenciales, convocadas para el próximo nueve de octubre, en las que participarán diez millones de afganos y que serán los primeros comicios que se celebren en el país.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, manifestó ayer su preocupación por la violencia en Afganistán y declaró que se siente “especialmente dolido por el alto número de muertos y heridos que se están produciendo en el país”.