Fuentes policiales indicaron que el atentado fue perpetrado por un conductor suicida.
Bagdad, (EFE).- Un coche bomba contra un puesto de control de tráfico en pleno centro de Bagdad segó la vida de al menos 17 personas, mientras amaina la ofensiva sobre Fallujah, en lo que parece indicar que las tropas de EU buscan asegurar sus posiciones.
Chaker al Aynachi, portavoz del Ministerio de Sanidad, explicó a EFE que los 17 muertos y 30 heridos fueron trasladados a los centros hospitalarios de Ibn Nafis, Al Karj y Al Bat.
Fuentes policiales indicaron, por su parte, que el atentado fue perpetrado por un conductor suicida.
El coche bomba se empotró contra un puesto de control montado por la Policía y las fuerzas especiales iraquíes en la plaza Al Nafr, en medio de la céntrica calle Saadún, cerca del Hotel Bagdad, lugar de residencia de numerosos contratistas extranjeros.
Entre las víctimas hay al menos un policía y un miembro de las fuerzas especiales, pero aún no está claro si murieron o resultaron heridos.
Diez coches resultaron totalmente destrozados por la explosión y una hora después del ataque aún podían verse al menos dos cadáveres carbonizados dentro de sus vehículos.
La deflagración destruyó también de forma parcial un edificio de tres pisos en las cercanías.
Mientras, en la asediada Fallujah, aviones de guerra de EU retomaron esta mañana los bombardeos sobre la ciudad, donde parecen haberse interrumpido los combates "cuerpo a cuerpo" entre los rebeldes y los soldados norteamericanos.
Grupos de insurgentes lograron hoy derribar dos helicópteros artillados estadounidenses clase "Cobra" en dos lugares diferentes de la ciudad, escenario de una dura ofensiva bélica norteamericana desde hace dos días.
Unidades de salvamento consiguieron rescatar a los pilotos, que no sufrieron heridas, explicó a EFE Lawrence Hill, portavoz del mando militar en Bagdad.
Según su relato, ambos aparatos recibieron el impacto de armas ligeras y lanzagranadas RPG y uno de ellos fue alcanzado a unos quince kilómetros al noroeste de la ciudad, mientras que el segundo cayó en el sur de Fallujah.
Cerca de 10 mil soldados norteamericanos, apoyados por el nuevo Ejército de Irak, asedian y atacan desde hace dos días la ciudad de Fallujah, considerada el corazón de la resistencia iraquí y ubicada en el conflictivo "triángulo suní".
El mando militar indicó, además, que ya controla cerca del 70 por ciento de la ciudad, pero que ha encontrado una resistencia más enconada de lo esperado en el noroeste de Fallujah.
Residentes en la ciudad indicaron, por su parte, que las palabras norteamericanas son demasiado optimistas, y denunciaron que en las calles hay decenas de cadáveres tendidos que han comenzado a descomponerse.
En la vecina Samarra, dos iraquíes murieron hoy por los disparos de las tropas norteamericanas en esta ciudad suní emplazada a unos 130 kilómetros al noreste de Bagdad, informó la cadena de televisión qatarí "al Jazeera".
La emisora, que cita a testigos locales, indicó que la tragedia se desató cuando las fuerzas estadounidenses abrieron fuego de forma indiscriminada después de que su base recibiera el impacto de varios proyectiles lanzados por insurgentes.
Las fuentes agregaron que una densa columna humo se elevó del interior del recinto militar estadounidense.
Por otra parte, la cadena árabe también informó que tropas de EU y de seguridad iraquíes irrumpieron en los domicilios del secretario general de la Organización de Ulemas de Irak (OUI), jeque Harez al Dary, y del portavoz de esta organización, jeque Abdelsalam al Kobeisi.
Fuentes de la OUI, el organismo suní más prestigioso y respetado del país, denunciaron que los estadounidenses se llevaron de las viviendas de Dary y Kobeisi abundante documentación, libros y ordenadores.
