El objetivo de las bombas eran supuestos "escondites" utilizados por militantes vinculados con el islamista radical Abu Musab Al-Zarqawi.
13 de septiembre 2004.
Bagdad, (EFE).- Al menos dieciséis iraquíes murieron y más de una docena resultaron heridos hoy en bombardeos del Ejército de EU sobre la conflictiva ciudad de Faluya, horas después de que la peor oleada de violencia desde que en agosto se levantara del cerco a la ciudad santa shii de Nayaf segara la vida de 110 personas.
Según el mando militar norteamericano en Bagdad, el objetivo de las bombas eran supuestos "escondites" utilizados por militantes vinculados con el islamista radical de origen jordano, Abu Musab Al-Zarqawi, considerado la principal amenaza terrorista en Irak.
Un portavoz militar aseguró a EFE que el inmueble donde presuntamente se refugiaban fue destruido y varios terroristas "eliminados".
Asimismo afirmó que ningún civil había resultado herido o muerto en la operación, emprendida sobre las 04.00 de la mañana hora local (medianoche GMT).
El doctor Iyad Mohamed, médico del hospital general de Faluya, contradijo la versión estadounidense y subrayó que las víctimas son en su mayoría civiles, varios de ellos "mujeres y niños".
"Uno de ellos era el conductor de una ambulancia, que murió junto a los cinco heridos que transportaba en ella", agregó el galeno iraquí.
Al parecer, durante el bombardeo un edificio se desplomó sobre el vehículo y aplastó a sus ocupantes.
Según varios testigos, citados por la emisora de radio iraquí, los habitantes de algunos barrios están abandonando de nuevo sus domicilios en la ciudad, que se encuentra virtualmente en poder de la insurgencia desde el pasado mes de abril.
Las mismas fuentes indicaron que, aparte de los bombardeos de la aviación estadounidense, varios carros de combate tomaron posiciones estratégicas a dos kilómetros de la ciudad y dispararon no menos de cincuenta andanadas contra un distrito del norte de Faluya.
Marines del Ejército estadounidense, que considera que esta localidad y la vecina de Ramadi son bases de operaciones de grupos terroristas suníes opuestos a la invasión de Irak, establecieron controles de tráfico en todas las entradas y salidas de las zonas norte, oeste y sur de Faluya.
Por medio de altavoces, los militares pidieron a los habitantes de la localidad que cooperaran con ellos y les ayudaran a "expulsar a los terroristas del centro de la ciudad".
El ataque fue lanzado en respuesta a una oleada de violencia que sacudió el domingo Bagdad, un día después del tercer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.
La oleada fue la más cruenta en Irak desde que en agosto el líder radical chií Muqtada Al-Sadr pusiera en jaque al Ejército de EU y al Gobierno interino con una insurrección en las poblaciones shiitas, y en especial en Nayaf, que costó la vida a cientos de personas.
Según el Ministerio iraquí de Sanidad, al menos 110 personas perdieron el domingo la vida en todo el país.
A lo largo de la mañana del domingo, los insurgentes bombardearon con proyectiles de mortero la llamada "Zona Verde", el recinto amurallado donde se encuentran las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido y las oficinas del Gobierno provisional iraquí.
Al menos se registraron doce impactos dentro del citado perímetro.
"La cifra mayor de víctimas mortales se registró en Bagdad, donde 37 personas perdieron la vida, y en la ciudad (noroccidental de Tal Afar, vecina a la frontera con siria), donde murieron otras 51", detalló a EFE el portavoz del Ministerio.
La capital iraquí fue escenario, además, la explosión de media docena de coches bomba.
Uno de ellos inutilizó un carro de combate en la calle Haifa, en pleno centro de la ciudad.
Momentos después, un helicóptero artillado norteamericano perpetró una masacre en la referida arteria, considerada uno de los puntos fuertes de la insurgencia en Bagdad.
El aparato disparó contra el carro de combate destruido, alrededor de cual bailaban y regocijaban un número indeterminado de civiles y trabajaban varios medios de prensa.
Según explicó hoy el mando militar estadounidense en un comunicado, el helicóptero abrió fuego para "impedir el saqueo del tanque".
"Se disparó contra las fuerzas antiiraquíes y el "Bradley" con el objeto de evitar la pérdida de equipo y armamento. Un número indefinido de insurgentes y de civiles fueron heridos o muertos en el incidente", explica la nota.
El Ministerio iraquí de Sanidad cifró hoy en trece el número muertos en la calle Haifa, aunque no especificó cuantos murieron a consecuencia del ataque del helicóptero.
El Ejército de EEUU impuso el toque de queda en algunos distritos del centro de Bagdad dentro de su campaña contra los insurgentes en distintas áreas del norte y oeste de Irak, donde más de 120 personas murieron en las últimas 48 horas.
Según portavoces militares norteamericanos, la medida afecta sobre todo a la zona donde se sitúa la calle Haifa, y durará desde las ocho de la tarde hasta las cuatro de la mañana, hasta nueva orden.
Esa calle, que atraviesa los distritos de Karrada Mariam, Al Ilam y Al Karama, está considerada un bastión de partidarios del derrocado presidente iraquí Sadam Husein.
"Apártense de las ventanas y de las puertas. A quien se encuentre fuera durante este tiempo se le considerará como un terrorista y se arriesgará a morir", bramaban los altavoces instalados en varios vehículos todoterrenos que se desplazaban este mediodía a lo largo de dicha calle.
Precisamente en esta parte del centro de la capital iraquí se produjeron los graves enfrentamientos que ayer, domingo, acabaron con la vida de al menos trece personas y dejaron heridas a más de cincuenta.
Fue en la calle Haifa donde, para prevenir el saqueo de un carro de combate atacado con un coche bomba, según anunció el Ejército de EU, un helicóptero de combate disparó un misil contra los restos del vehículo y causó la muerte o heridas a un número indeterminado de civiles.
Tras el ataque contra el carro de combate estadounidense, varios miembros del grupo de "Tauhid ual Yijad" (Unidad y Guerra Santa, supuestamente vinculado con Al Qaeda) colocaron cinco banderolas en varios edificios de esta avenida.
Toque de queda en Bagdad
El Ejército de EU impuso el toque de queda en algunos distritos del centro de Bagdad dentro de su campaña contra los insurgentes en distintas áreas del norte y oeste de Irak, donde más de 120 personas murieron en las últimas 48 horas.
Según portavoces militares norteamericanos, la medida afecta sobre todo a la zona donde se sitúa la calle Haifa, y durará desde las ocho de la tarde hasta las cuatro de la mañana, hasta nueva orden.
Esa calle, que atraviesa los distritos de Karrada Mariam, Al Ilam y Al Karama, está considerada un bastión de partidarios del derrocado presidente iraquí Saddam Hussein.
"Apártense de las ventanas y de las puertas. A quien se encuentre fuera durante este tiempo se le considerará como un terrorista y se arriesgará a morir", bramaban los altavoces instalados en varios vehículos todoterrenos que se desplazaban este mediodía a lo largo de dicha calle.
Precisamente en esta parte del centro de la capital iraquí se produjeron los graves enfrentamientos que ayer, domingo, acabaron con la vida de al menos trece personas y dejaron heridas a más de cincuenta.
Fue en la calle Haifa donde, para prevenir el saqueo de un carro de combate atacado con un coche bomba, según anunció el Ejército de EU, un helicóptero de combate disparó un misil contra los restos del vehículo y causó la muerte o heridas a un número indeterminado de civiles.
Tras el ataque contra el carro de combate estadounidense, varios miembros del grupo de "Tauhid ual Yijad" (Unidad y Guerra Santa, supuestamente vinculado con Al Qaeda) colocaron cinco banderolas en varios edificios de esta avenida.