Debido a su alto valor energético y a su facilidad de digestión, la miel es un alimento especialmente valioso para los ancianos y los niños mayores de un año.
Casi todo el mundo conoce que la miel procede de las abejas, las cuales la producen a partir del néctar que recogen de las flores de las plantas en el campo, pero son pocos los que saben el trabajo necesario para producirla, para medio kilogramo de miel, las abejas necesitan hacer entre dos millones y dos millones y medio de viajes (6 mil 556 abejas recorrer uno y un tercio de la circunferencia de la Tierra)
La miel se compone principalmente de 16 tipos de azúcares siendo dos los predominantes: La LEVULOSÁ (fructosa) y la DEXTROSA (glucosa).
Esto es uno de los motivos por los que la miel actúa tan rápidamente produciendo energía, puesto que estos dos elementos se describen como "PREDIGERIDOS", por lo cual cuando entran en el cuerpo y son asimilados, comienzan a funcionar directamente. Debido a su alto valor energético y á su facilidad de digesti6n es un alimento especialmente valioso para los ancianos y los niños mayores de un año.
Al mismo tiempo que la miel de abeja tiene la capacidad de endulzar 25 veces más que el azúcar ordinaria, también es considerada como uno de los alimentos más nutritivos que se conocen por su contenido de vitaminas, sales minerales y azúcares de fácil digestión.
Complejidad
Para darnos una idea de la complejidad de la miel, cabe mencionar que promedia unos 60 componentes y algunos tipos alcanzan hasta 100. En general, este producto está constituido en su mayor parte por glucosa, levulosa y azúcares monosacáridos, si bien posee casi un centenar de elementos, entre ellos: enzimas, ácidos orgánicos, proteínas, vitaminas (A, B y C), sustancias estimulantes que elevan la actividad del cuerpo humano, de crecimiento y digestivas, así como sales de calcio, sodio, potasio, magnesio, hierro, cloro, fósforo, azufre y yodo, y en menores cantidades manganeso, silicio, aluminio, boro, cromo, cobre, litio, níquel, plomo, estaño, titanio, zinc y osmio.
Este producto está tan concentrado que estudios realizados indican que 200 gramos de miel equivalen a los nutrientes adquiridos por consumir un litro de leche, 10 huevos, 420 gramos de bacalao, 160 de queso y 240 gramos de nueces.
Secretos
Si bien una parte del secreto de la miel radica en las flores de donde se obtiene y del suelo en que crezcan, otro tanto podemos decir de las propiedades que las abejas brindan. Estos insectos almacenan el néctar floral que recolectan en un segundo estómago que poseen, conocido como "estómago de miel", donde el producto se digiere y sufre una transformación compleja por acción química y de bacterias benéficas, que se realiza en dos etapas: recolección y almacenaje.
Es gracias a esta transmutación que la miel adquiere propiedades específicas más allá de las nutricionales: sedante, cicatrizante y antibiótica, e incluye también sustancias que liberan la energía contenida en potencia en otros alimentos, sin perder por ello sus cualidades.
Chinos, hindúes, mayas y egipcios conocían estas propiedades y por eso protegían a las abejas o las incluían en relatos de su mitología como benefactoras de la humanidad, al menos así lo demuestran códices, pergaminos e ilustraciones que dan fe de tan benéfica relación.