NUEVA YORK, EU.- Para los Yanquis es quizá una serie más, para los Medias Rojas representa la antesala ideal para conjurar un maleficio. Con sus dos ases en la lomita, Nueva York y Boston tienen las baterías cargadas para el nuevo capítulo de su encarnizada rivalidad, que arranca hoy a las 19:08 horas (tiempo del centro de México) con el primer juego de la serie por el campeonato de la Liga Americana.
Es el mismo escenario en el que se vieron las caras el año pasado en octubre, cuando Nueva York eliminó a Boston, con un jonrón de Aaron Boone en el undécimo inning del séptimo juego.
Los Medias Rojas no ganan la Serie Mundial desde 1918 y los Yanquis han sido el villano en repetidas ocasiones, acumulando 26 campeonatos.
Este año, Boston se alzó 11-8 la serie de partidos en la temporada regular, algo que no pasaba desde 1999. Por supuesto, hubo de todo: desde una trifulca de jugadores en julio hasta una inesperada admisión de Pedro Martínez.
Los Yanquis ganaron los tres partidos en que enfrentaron al dominicano este año. Sin tapujos, Martínez declaró que los Yanquis "me tienen de hijo".
El último revés fue recién el mes pasado, en el que Martínez dejó escapar una ventaja en las postrimerias, al igual que pasó en el último juego de la final del Viejo Circuito en 2003, cuando Nueva York remontó en el octavo inning ante el derecho.
Pero Boston ya no sólo depende de Martínez en cuanto a pitcheo. Para eso se contrató a Curt Schilling (21-6), el abridor de hoy martes en el Yankee Stadium y su serpentinero más efectivo esta temporada. Schilling conoce a los Yanquis, ya que fue su verdugo cuando militaba con los Diamondbacks de Arizona en 2001.
Tras despachar en tres juegos a los Angelinos de Anaheim, los Medias Rojas están seguros que este es el año en que definitivamente acabarán con su interminable cadena de malos resultados.
Un buen augurio fue el jonrón del dominicano David Ortiz para liquidar a los Angelinos, luego que Boston había desperdiciado una ventaja de cinco carreras.
La clave, según su manager Terry Francona, es no prestarle atención al pasado.
"No creo que nada de esas cosas serán un factor", dijo Francona, quien tomó las riendas por Grady Little, despedido tras no haber sacado a Martínez en el último juego, permitiendo que los Yanquis empataran.
"Yo disfruto estas series por el ambiente. Mentiría si dijera lo contrario", declaró el capitán yanqui Derek Jeter. "Los jugadores están metidos en el juego, la pasión de los fanáticos es de principio a fin".
Los Yanquis, cuyo abridor inicial será Mike Mussina (12-9), llegan a esta instancia tras derrotar por segundo año seguido a los Mellizos de Minnesota en la primera ronda.
Y lo hicieron casi calcando el 2003. Los Mellizos ganaron el primer juego, pero Nueva York barrió con los siguientes tres, incluyendo el último en el que le dieron la vuelta a un 5-1 en contra en el octavo episodio.
"En los papeles somos los dos mejores equipos y así hemos jugado todos el año", declaró el gerente de los Yanquis, Brian Cashman".
Una diferencia con respecto al año pasado es que Boston llega con un poco más de descanso. Esa vez se clasificaron tras vencer en cinco juegos a Oakland.
Eso es algo que puede marcar diferencias, principalmente para sus dos ases: dentro de un mes, Schilling cumplirá los 38 años y Martínez los 33. Sin un relevista de primera línea el año pasado, Boston fichó a Keith Foulke.
Más allá de su pitcheo, Boston exhibe una artillería que ha estado muy afinada, fabricando ocho carreras en cada partido de su serie ante Anaheim. También ganaron con autoridad fuera de casa los dos primeros juegos.
Nueva York no se durmió en sus laureles, reforzando su novena sin ponerle peros a los gastos.
Le ganaron la partida a los Medias Rojas por los servicios de Alex Rodríguez, quien deseoso de jugar en la postemporada aceptó cambiar de posición, de campo corto a la tercera base. Además, contrataron al jardinero Gary Sheffield, uno de los candidatos más fuertes para el jugador más valioso de la liga.
Los abridores de los Yanquis, que según los entendedores representan el talón de Aquiles del equipo, dominaron en la primera ronda, pero el ataque de los Mellizos no se compara al de los Medias Rojas.
Tras Mussina en el primer juego, el piloto Joe Torre se iría con Jon Lieber y Kevin Brown en los siguientes dos y aguardaría para decidirse entre el puertorriqueño Javier Vázquez y el cubano Orlando Hernández. La presencia del "Duque" depende sobre la condición de su hombro.
El enfrentamiento entre Medias Rojas de Boston y Yanquis de Nueva York presente varios aspectos de interés a lo largo de la historia de ambas franquicias.
Yanquis ganó a Medias Rojas, 4-1, la final de la Liga Americana en 1999.
Yanquis ganó a Medias Rojas, 4-3, la final de la Liga Americana en 2003.
Juegos sin hit ni carrera
George Mogridge (Yanquis) en Boston, el 24 de abril de 1917.
Allie Reynolds (Yanquis) en Nueva York, el 28 de septiembre de 1951.
Dave Righetti (Yanquis) en Nueva York, el 14 de julio de 1983.
Cy Young (Medias Rojas) en Nueva York, el 30 de junio de 1908.
Rube Foster (Medias Rojas) en Nueva York, el 21 de junio de 1916.
Fuente: www.mlb.com