SAO PAULO, BRASIL.- El maratonista brasileño Vanderlei Cordeiro de Lima, medalla de bronce en las olimpiadas de Atenas, fue recibido ayer el miércoles con una gran fiesta a su llegada a Brasil, donde "recibió" una presea dorada de manos del campeón olímpico de voleibol de playa, Emanuel Rego.
De Lima ganó el domingo la medalla de bronce en maratón, después de que un fanático religioso irlandés lo agarrara y empujara hacia el público que observaba la carrera cuando lideraba la prueba en sus kilómetros finales. La acción probablemente le costó el triunfo al atleta.
Pero el oro que el ex sacerdote Cornelious Horan "le arrebató" a De Lima en las calles de Atenas, el maratonista "lo ganó" en los estudios de televisión de la red Globo, la principal de Brasil, adonde concurrió tras desembarcar en el aeropuerto internacional de Sao Paulo.
Allí, Rego mostró a las cámaras de televisión la medalla que ganó en la capital griega en el voleibol de playa y se la entregó a De Lima asegurando que el maratonista era el verdadero campeón olímpico.
"Emanuel es mi amigo desde los Juegos de Atlanta, hace 12 años. Él siempre tuvo el sueño de ser un campeón olímpico como yo", dijo De Lima, quien devolvió la medalla a su colega.
El atleta brasileño, bicampeón panamericano de maratón y que se convirtió un héroe en su país, reiteró que no guarda rencor a su agresor, aunque se negó a comentar el hecho de que Horan haya sido liberado por la policía griega tras pagar una fianza.
El patrocinador del atleta, una importante cadena brasileña de supermercados, decidió pagar a De Lima los 200,000 reales (68,376 dólares) que le había prometido en caso de ganar el oro, en vez de los 70,000 reales que le hubieran correspondido según su acuerdo por haber ganado el bronce.