EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A sus 16 años, Alma Carolina es madre de gemelos. Ella forma parte de las adolescentes que a diario acuden al Hospital General B para iniciar su control natal y donde al cabo de nueve meses dan a luz a sus bebés.
La jefe de Ginecología y Obstetricia de esta institución de salud, María de la Paz Hernández Mañón, platica que de los embarazos que se atienden, el 30 por ciento corresponde a jóvenes que inician su vida sexual a partir de los 13 años. Muchas no corren con la fortuna de Alma Carolina, quien cuenta con el apoyo de su joven esposo y el de sus padres.
De hecho, son muchachos que se adentran a una responsabilidad a la que no están preparados, pues tanto psicológica como físicamente, aún están inmaduros. De las patologías más frecuentes que se manifiestan en las madres adolescentes son las infecciones de las vías urinarias y partos prematuros en los que se practica la cesárea.
Hernández Mañón indicó que son muchos los problemas que enfrentan estas jovencitas. Tanto antes como después del parto. Luego del alumbramiento, los ingresos al hospital de los recién nacidos son comunes.
?La falta de experiencia de estas mujercitas es la causa principal del ingreso de sus bebés por gripes mal cuidadas, diarreas y una serie de enfermedades que podrían evitarse con los cuidados específicos, como los desconocen, luego vienen estos problemas?, indicó.
Insistió que el embarazo en adolescentes es frecuente y es causa obligada de partos vía cesárea que estancan el crecimiento normal de las jóvenes madres. La intervención quirúrgica se hace necesaria porque la estructura ósea no ha alcanzado su madurez e impide el trabajo de parto normal.
Además con el embarazo a temprana edad, la estatura de ellas se detiene y sus cuerpos no alcanzarán a desarrollarse. Pero aunque son muchas las complicaciones, cada vez son más las mujeres que se convierten en mamás a temprana edad.
Hernández Mañón manifestó que estos casos se presentan por diversas situaciones sociales que las familias enfrentan. ?En la casa de esas muchachas, la comunicación entre padres e hijos es nula y la desinformación sobre el tema, es otra de las causas?.
Aunque las medidas de prevención corresponden al primer nivel de atención médica, el Hospital General B, por lo menos tres veces al año, lleva a cabo programas tendientes a crear conciencia en los jóvenes sobre una sexualidad responsable y las consecuencias que esto implica.
Historia
Los frágiles brazos de Alma Carolina, sostienen a sus dos pequeños hijos. Sus ojos infantiles buscan la mirada de dos pares de ojos tiernos. Los recién nacidos gozan de perfecta salud.
Se trata de Edwin Yovanni y Brian Antonio, quienes pesaron al nacer dos kilos con 450 gramos y dos kilos con 260 gramos, respectivamente. Alma Carolina feliz, platica que el alumbramiento tuvo lugar el pasado lunes.
Ella comenta que le da miedo lo que está viviendo, pues ?es mucha responsabilidad?, pero con una amplia sonrisa afirma que está feliz y aconseja a las jóvenes de su edad, vivir con plenitud su adolescencia. Aunque reconoce que su mamá, Dolores Villalba, le advirtió sobre ?el paquete?, que se echaba sobre sus hombros, no le prestó atención y decidió casarse con su esposo Antonio, quien tiene 20 años y es albañil.
Su rostro aún de niña, se ilumina cuando piensa en la felicidad que sus hijos le provocan a ella, a su esposo y a su familia. Aunque duda un poco al contestar, dice que aunque no es el momento, pero en el futuro piensa tener más familia.
