EFE
Lisboa, Portugal.- La estadounidense Britney Spears mostró anoche en el festival Rock in Río Lisboa el espectáculo de su gira Onyx Hotel, pero defraudó por su poca espontaneidad a un público compuesto mayoritariamente de adolescentes.
Una actuación de poco más de una hora, con un exacto minutado en el que cantó 14 temas y exhibió siete vestidos, dejaron a unos 60 mil espectadores, en su mayoría quinceañeros, con una sensación de falta de naturalidad y de poca comunicación desde el escenario por parte de la cantante.
Por si era poco, desde el tema de apertura, Toxic, comenzaron a notarse fallos de sonido, repetidos en otros momentos del concierto, considerado el momento culminante de la quinta y penúltima jornada del Rock in Río Lisboa.
Pero el mayor desagrado para miles de adolescentes portugueses y también llegados de otros países, sobre todo de España, fue el final de la actuación, en la que la cantante ni siquiera se despidió de los asistentes, que abandonaron en masa la llamada ?Ciudad del Rock?.
Antes de ello, ateniéndose a un rígido guión y sin concesiones a la espontaneidad, en su primera actuación en Lisboa, Britney Spears más pareció que estuviese transmitiendo a las pantallas gigantes repartidas por el terreno un video clip.
El portugués Nuno Norte abrió la ronda de actuaciones, en la que el mayor éxito lo cosecharon las componentes del trío británico Sugababes y el remate de los conciertos lo pusieron los estadounidenses Black Eyed Peas y la brasileña Daniela Mercury.
La brasileña anunció en una rueda de prensa que iba a exhibir ante los asistentes al Rock in Río Lisboa un espectáculo ?impactante y divertido?, en el que habrá una gran influencia de su último trabajo, Carnaval Electrónico.
La cantante brasileña prometió a los asistentes a la quinta jornada del Rock in Río Lisboa, considerado el mayor festival del mundo, que lo que van a presenciar va a ser ?un espectáculo impactante y divertido?.
Además, explicó que Carnaval Electrónico ha roto el lenguaje musical de su trabajo hasta el momento, ya que lo que siempre ha procurado a lo largo de su carrera es renovarse y divertirse.
Dijo que optó por realizar esta combinación en su último disco entre los ritmos de raíces brasileños y la música electrónica porque quería ?crear un nuevo concepto? y llevar a las discotecas los sonidos de su país. ?En Brasil la gente baila en la calle, mientras que en el resto del mundo lo hace en el interior de las discotecas?, dijo Mercury.
Mercury adelantó que en el concierto de realizaría un homenaje a Brasil al interpretar una versión ?electrónica? de la mítica canción La Chica de Ipanema, y a Portugal al cantar el fado Canción de Mar.
La artista brasileña se mostró orgullosa de haber logrado ?renombre en el panorama musical internacional, gracias al esfuerzo y a las giras realizadas anualmente durante 11 años por muchos países?.
Mercury se mostró encantada con la denominada ?Ciudad del Rock?, levantada en los 220 mil metros cuadrados del lisboeta parque de Bela Vista, y señaló que es ?un precioso lugar? para bailar y divertirse.
A las cinco primeras jornadas del Rock in Río Lisboa han asistido cerca de 300 mil personas, para ver actuar a artistas de la talla de Peter Gabriel, Paul McCartney, Ben Harper, Foo Fighters, Evanescence, y el músico y ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil.
El domingo pasarán por el escenario Sting, Alicia Keys, la brasileña Ivette Sangalo y el español Alejandro Sanz, en la jornada de clausura de la presente edición del Rock in Río, aunque se espera un anuncio de que la siguiente, en 2007, se realizará en simultáneo en Lisboa, Rio y Sydney.