SUN-AEE
México, DF.- En medio de la vorágine y del vértigo por no saber lo que pasará mañana, un neurótico y aprensivo confeso como Bruno Bichir, se mira de perfil en el espejo, entre la telenovela La Heredera y su más reciente filme Conejo en la Luna.
Llevando a cuestas un apellido que se ha vuelto cotidiano en el cine mexicano, Bruno, al igual que sus hermanos Demián y Odiseo, ha sentido en carne propia los reproches de su continua presencia fílmica.
¿A qué crees se deban las críticas hacia los Bichir, de que siempre están presentes en el cine mexicano?
No podemos zafarnos de las voces que se levantan en contra nuestra argumentando que están hartos de vernos por todas partes, y a lo mejor es culpa mía porque acepto trabajar, si no de qué viviría.
?Demián está desempleado en este momento y yo tendré chamba hasta el año entrante, con todo y lo obsesivo que soy. Busco el trabajo y si no me lo invento?, señaló.
¿Crees en las dinastías de actores, será ya el caso de los Bichir?
Quizá sumando la carrera de nosotros tres y agregándole los años de trayectoria de mis padres, podríamos estar hablando de una dinastía, pero en lo personal no creo haber alcanzado metas contundentes que me permitan relajarme y dejar de buscar proyectos, de hacerme presente, picando piedra con rigor y seriedad. Nosotros, hablaría por los tres, nos preocupamos por trabajar, tan solo eso.
¿Qué te ha dejado tu reciente película Conejo en La Luna?
Lo mejor es que sigue en cartelera, comprobar que tenemos una película bien facturada. Tiene ritmo, homogénea, cumple en el género del thriller, te mantiene al filo de la butaca?.
Si a Bruno Bichir no le sale trabajo, repondrá junto con sus hermanos la obra Extras, ?para seguir saliéndome con la mía?.
