Hace algún tiempo en esta misma columna comenté la gran volatilidad que prevalecía en los mercados internacionales, principalmente en el mercado de bonos de largo plazo, que había causado importantes minusvalías (pérdidas de valor) en los fondos mutuos de EU, y que contagió a las sociedades de inversión de renta fija de otros mercados como el mercado mexicano. Este difícil tiempo lo vivimos prácticamente de marzo a junio del presente año.
Ahora (desde hace un par de meses para acá) en la medida que las autoridades monetarias en EU han reconocido que la economía de aquel país no está creciendo como se había estimado a principios de año, ha ocasionado que las tasas de los bonos de largo plazo hayan iniciado una tendencia de corto plazo hacia abajo y por lo tanto sus precios hacia arriba, lo que ha contribuido de manera importante a recuperar los rendimientos de los fondos de inversión de renta fija.
Sin embargo, esto no quiere decir que cambió la tendencia de alza en las tasas de interés en aquel país, por el contrario todavía en la última reunión de la reserva federal de EU (Fed) el pasado 21 de septiembre subió 0.25 puntos base la tasa de los fondos federales (papeles de corto plazo), pero ya el mercado lo había ?descontado?. Esta subida da entender que todavía existen presiones inflacionarias por el crecimiento económico, pero repito, éste ya no es tan fuerte como se llegó a pensar por muchos analistas y por la propia Fed.
Si recuerda a principios del año la Fed informó que dadas las expectativas económicas del país empezarían a subir las tasas de interés y el mercado de bonos durante un buen tiempo (más de tres meses) se volvieron demasiado volátiles subiendo por ejemplo la tasa del bono de diez años hasta un 4.94 por ciento (viniendo de poco más de tres por ciento) haciendo que los precios de los fondos mutuos (y los fondos en México) se afectaran en sus precios y por lo tanto en su rendimiento, ya que los fondos en su gran mayoría tienen en sus carteras papeles de largo plazo. Pero bueno, creo que la ?tormenta? ya pasó, a tal grado que los bonos de diez años en EU han bajado hasta un cuatro por ciento, incidiendo ahora de forma positiva en los fondos de inversión.
Lo que sucede es que en algunas ocasiones los mercados se comportan de manera irracional y causan distorsiones, pero históricamente las más de las veces vuelve la calma y a sus ?causes? es decir a su tendencia natural. Por lo que el inversionista que continúa en fondos o sociedades de inversión continuará gozando de los rendimientos que en el tiempo pueden ofrecer, claro cada familia de estos fondos aunque sean de renta fija tiene diferentes plazos de liquidez, por lo que los que manejan papeles a más largo plazo serán más vulnerables a volatilidades, pero a la larga se puede obtener un rendimiento atractivo.
Si el inversionista es adverso al riesgo de mercado que implican los ?vaivenes?, lo mejor en tiempos de volatilidad es estar en fondos de corto plazo, es decir que los vencimientos de los papeles que lo componen no pasen arriba de un año. Estoy seguro que con lo que pasó en este año casi todos los manejadores de fondos en el sistema financiero mexicano han implementado en su estrategia posturas ?defensivas? en las sociedades de inversión, sobre todo en aquéllas que tienen papeles de corto y mediano plazo y que por ahí manejaban uno que otro papel de largo plazo.
Una política ?defensiva? por ejemplo consiste en tener alto porcentaje de liquidez en el fondo en la medida que se van venciendo o amortizando bonos o papeles en los que está invertido, y si recompra lo hace a corto plazo, esto es aprovechando las altas tasas del fondeo (liquidez diaria) así como los altos rendimientos que ofrecen tanto bonos privados como públicos en un plazo no mayor a 90 días.
Lo anterior va contribuyendo, por un lado a recuperar aquella minusvalía que se generó por ese período de alta volatilidad que señalé líneas arriba, y por otro lado esa estrategia implica darle más tranquilidad al inversionista en el sentido de que su patrimonio esté mas protegido o menos vulnerable a los procesos típicos de la volatilidad en los mercados.
Lo que también debe de tranquilizar es que los fondos de renta fija o sociedades de inversión con instrumentos de deuda ofrecen una gran diversificación de valores (papeles) de tal manera que las más de las veces son altamente calificados por las corredurías internacionales, haciendo con esto casi imposible que en el tiempo los inversores vean pérdidas en su capital o en sus portafolios y por el contrario puedan gozar en el tiempo de rendimientos atractivos.
La cultura financiera de países desarrollados considero que así nos lo han enseñado, por lo que la tendencia de los capitales que cotizan en los mercados de renta fija, es que vayan a invertir más en este tipo de instrumentos que cada vez se sofistican más y se manejan mejor. En alguna otra ocasión comentaré en este mismo espacio sobre las características (en cuanto a plazo, liquidez, riesgo y rendimiento) de los tipos de fondos de inversión de renta fija o con instrumentos de deuda que actualmente existen en general en el sistema financiero mexicano. Por lo pronto, dada la coyuntura los fondos hoy por hoy están ? bien? (bien manejados) y de ?buenas? (altos rendimientos).
¡Hasta la próxima!