Desatienden autoridades de Vialidad petición de más vigilancia y señalamientos
Dentro de las vialidades conflictivas que constantemente registran accidentes viales está el bulevar Durango, que durante los últimos meses ha reportado cuantiosos daños materiales y más de una decena de personas lesionados por los percances que ahí se registran, mientras las peticiones de los vecinos del sector aún no encuentran respuesta en las autoridades municipales.
Según estadísticas de la Subdirección de Vialidad, de enero a la fecha suman ya 33 accidentes sin pérdidas de vidas humanas.
La vialidad nace al oriente, en calle Circuito Interior, y termina en el bulevar Guadiana, con una longitud aproximada de siete kilómetros, la cual presenta la señalización debida, excepto por la ausencia de bordos o boyas, ya que se trata de una vialidad rápida para comunicar al centro con las colonias del sur de la ciudad.
Para la corporación, el índice de accidentes en esta vialidad es bajo en comparación con los bulevares Domingo Arrieta y Francisco Villa, dos de las arterias con el mayor número de percances viales, seguidos por los bulevares Dolores del Río, Felipe Pescador, Guadiana, Armando del Castillo Franco, de las Rosas, Guadalupe Victoria y Luis Donaldo Colosio.
El Reglamento Municipal de Tránsito y Vialidad, en su capítulo VIII, sección primera, artículo 76, clasifica las vías públicas en bulevares, avenidas y calzadas; vías secundarias las calles colectoras, residenciales e industriales, además de las calles locales y áreas de transferencia, como terminales urbanas, paraderos y otras estaciones.
Según el citado reglamento, en su artículo 92, los conductores antes de incorporarse a una vía primaria deben ceder el paso a vehículos que circulen por la misma, haciendo alto total; así como al salir de éstas deben orillarse a su extrema derecha o izquierda y con la debida precaución salir por los carriles laterales.
Tal caso es poco respetado; se detectaron algunos automovilistas que, sin detener totalmente la unidad, cruzaban la vialidad sin esperar a que alguno disminuyera su velocidad. Ésta es una de las varias faltas que se pudieron apreciar.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango, fue patente observar, en el tramo comprendido de bulevar Domingo Arrieta y Primo de Verdad, las intersecciones problemáticas tanto de norte a sur como de sur a norte, entre ellas Aldama y privada de Ocampo, que tienen circulación de doble sentido.
Además de los cruceros señalados, están los de Abasolo, Bravo, Urrea y donde ya inicia la semaforización, Luna, Belisario Domínguez y Primo de Verdad.
Por comentarios de vecinos que diariamente tienen que cruzar la vialidad, indicaron que por la falta de señales como boyas o semáforos, la mayor parte de los conductores que la utilizan lo hacen con exceso de velocidad, olvidándose de privilegiar el paso del peatón, tal como lo indica el actual Reglamento Municipal.
Doña María Soto Luna, mujer de avanzada edad con domicilio en privada de Ocampo, indicó que no existe respeto alguno por las personas mayores y niños, ya que los conductores, al ver a los peatones, lejos de reducir la velocidad, aceleran, situación riesgosa que provoca temor en los transeúntes.
El personal de un negocio de pollos rostizados, ubicado en la esquina de Aldama y bulevar Durango, señala que grupos de vecinos han solicitado el apoyo de las autoridades de Vialidad para que destine mayor vigilancia y señalamientos; sin embargo, hasta la fecha no han tenido respuesta.
?Si hay cada y cuando operativos con patrullas y aparatos detectores de velocidad, pero después de retirarse los conductores vuelven a hacer de las suyas y no miden el peligro; hasta dan vuelta en ?U? en esta zona y entorpecen el tráfico?, dicen.
Directivos y alumnos del centro Cultural Olga Arias, en su mayoría personas de la tercera edad, señalaron con documentos en mano que al enviar los escritos a la Subdirección de Vialidad responden que la instancia competente es el Departamento de Ingeniería Vial, a cargo de Adrián Rodríguez Herrera, quienes al parecer por falta de presupuesto no han concluido la señalización de algunas rúas detectadas como ?puntos de conflicto?.
Para prueba de lo dicho recordaron un accidente ocurrido a principios de marzo, donde un joven a bordo de una camioneta pick-up chocó varios vehículos, dejando casi 100 mil pesos en daños, elaccidente se debió al exceso de velocidad.
Días después, frente a la gasolinería, un particular a bordo de una camioneta tipo Van chocó por alcance un taxi, de los llamados Independientes, dejando también daños y al conductor lesionado con probable esguince cervical.
Casi un mes más tarde, un taxista de la Unión de Transportistas Benito Juárez se pasó el alto marcado por el semáforo de calle Urrea y provocó la colisión contra un particular que terminó contra el frente de una tienda, al mismo tiempo que golpeaba otro vehículo de alquiler.
?No sabemos qué estan esperando las autoriades municipales, destacó una madre de familia; tal pareciera que quieren que pase algún hecho de sangre donde algún habitante de la zona pierda la vida y entonces sí, como dicen: ahogado el niño, a tapar el pozo?, sentenció.
RESPONSABILIDAD
Vías conflictivas
Se han detectado automovilistas que, sin detener totalmente la unidad, cruza la vialidad sin esperar a que alguno disminuyera su velocidad.
Bulevar Durango
Nace al oriente, en calle Circuito Interior, y termina en el bulevar Guadiana, con una longitud aproximada de siete kilómetros, la cual presenta la señalización debida, excepto por la ausencia de bordos o boyas, ya que se trata de una vialidad rápida para comunicar al centro con las colonias del sur de la ciudad.
OTROS
-Domingo Arrieta.
-Francisco Villa.
-Dolores del Río.
-Felipe Pescador.
-Guadiana.
-Armando del Castillo Franco.
-De las Rosas.
-Guadalupe Victoria.
-Luis Donaldo Colosio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
