AGENCIAS
LIMA, PERÚ.- El presidente peruano, Alejandro Toledo, agobiado por las protestas callejeras, ayer que enviará con carácter de urgencia un proyecto de Ley al Congreso para endurecer las penas a quienes bloqueen las carreteras.
Los manifestantes “se apropian de instalaciones e impiden el libre tránsito de personas y productos so pretexto de demandas sociales. Esto provoca daños a las personas y a la propiedad privada”, dijo Toledo en un mensaje al país transmitido por radio y televisión, al justificar la presentación del proyecto.
La gestión de Toledo recibe el rechazo del 91 por ciento de los peruanos, que sienten que no cumple con sus promesas de reducir la pobreza y crear más empleos y por las acusaciones de corrupción en su entorno, según los sondeos de opinión.
“Me dirijo a todos los peruanos para reafirmar mi decisión como presidente de garantizar el respeto a la Ley y el orden en las calles. Democracia sí, diálogo sí, pero desobediencia y desorden no”, afirmó Toledo tajantemente en su mensaje.
Toledo, quien asumió el Gobierno en julio de 2001 para un período de cinco años, agregó que iba a enviar al Congreso otro proyecto de Ley para impedir el uso no autorizado de uniformes de las fuerzas de seguridad en actos públicos.
El anunció lo hizo en referencia a un grupo de militares reservistas, liderados por un ex oficial del Ejército, que vestidos con ropa de comando apoyan las protestas en las calles contra el Gobierno de Toledo.
El presidente peruano resaltó en su mensaje su gestión para enfrentar las protestas en una localidad de Puno, que fueron suspendidas ayer tras la reunión de una comisión oficial con representantes de la convulsionada zona.
Toledo responsabilizó al narcotráfico de estar detrás de las protestas de cocaleros en la selva del país y al contrabando en Puno, en la zona de la localidad de Ilave, cuyos pobladores mataron a golpes a su alcalde acusándolo de corrupción.
“Ninguna minoría exaltada y al margen de la Ley impondrá por la fuerza sus puntos de vista”, afirmó Toledo.
