EFE
NAIROBI, el CONGO.- La Misión de la ONU en la República Democrática de el Congo (RDC) decidió ayer establecer una zona tapón en el área de Kanyabayonga, en el Noreste del país, para evitar nuevos combates entre tropas gubernamentales y los antiguos rebeldes apoyados por Ruanda.
La zona se extenderá entre las localidades de Lubero y Kanyabayonga y cubrirá un radio de diez kilómetros, informó la MONUC en un comunicado recibido en Nairobi.
“Toda tentativa de una parte u otra de entrar en esta zona estará estrictamente prohibida y será contestada”, afirmó la MONUC, que añadió que el establecimiento de la zona tiene por objetivo impedir la reanudación de los combates y permitir la asistencia a la población civil.
En la última semana se han producido combates en la localidad de Kanyabayonga, 180 kilómetros al Norte de Goma, entre tropas gubernamentales y efectivos del antiguo Agrupamiento Congoleño para la Democracia (ACD/Goma).
Estos últimos, aunque integrados en el Ejército unificado tras el final de la guerra civil, han mantenido fuertes lazos con Ruanda, que les había apoyado durante el conflicto, además de hablar la misma lengua -el kinyarwanda- y de pertenecer a la etnia tutsi, que gobierna en el país vecino.
Las tropas sublevadas del ACD se han comprometido a no avanzar más después de haber logrado repeler a las tropas gubernamentales, según emisoras de radio captadas en Nairobi.
La ONU estima que cerca de 200 mil personas se han visto desplazadas en los últimos diez días a causa de los combates, que han vuelto a poner en evidencia la fragilidad del proceso de paz congolés.
En el Gobierno de transición conviven en frágil equilibrio todas las facciones ex rebeldes que protagonizaron la guerra de 1998-2002, en la que participaron seis ejércitos extranjeros y murieron más de dos millones de personas.
