EFE
PEKÍN, CHINA.- Corea del Norte dijo ayer que quería recibir ayuda energética y ser eliminada de la lista estadounidense de los países que auspician el terrorismo a cambio de congelar su programa nuclear.
“En el momento de la congelación, Estados Unidos debe formar parte de la ayuda con una capacidad de dos millones de kilovatios de energía y debe eliminar las sanciones económicas y el embargo”, expresó un funcionario norcoreano en un comunicado leído fuera de la embajada de Corea del Norte en Pekín.
“Si Estados Unidos participa en la ayuda energética con otras naciones, hemos indicado claramente que mostraremos flexibilidad en (nuestras) demandas de ser eliminados de la lista de países que apoyan al terrorismo, así como en las sanciones y los embargos”, expresó.
“También indicamos que si Estados Unidos abandona su política hostil hacia nosotros, abandonaremos nuestros planes de armas nucleares”, concluyó.
Las exigencias y supuestas amenazas sobre futuros ensayos nucleares planteadas por Corea del Norte en caso de que EU no acepte sus propuestas, frustraron el tímido consenso alcanzado durante la tercera ronda de negociaciones a seis bandas.
Aunque, según la prensa estadounidense, Corea del Norte amenazó el jueves, durante un encuentro bilateral, con realizar ensayos nucleares para arrancar un acuerdo de Estados Unidos, este país aún no ha aceptado la propuesta planteada por Pyongyang en la sesión inaugural.
Según el funcionario norcoreano, Pyongyang “está dispuesta a dejar de fabricar, exportar y comerciar con armas de destrucción masiva, en caso de que Estados Unidos acepte este principio y abandone su política hostil”.
Además, añadió, Estados Unidos debe participar “obligatoriamente” junto a China, Corea del Sur, Rusia y Japón en el futuro programa de suministro de energía a Corea del Norte, interrumpido tras el estallido de la crisis en octubre de 2002.
Pyongyang ha exigido el suministro de dos millones de kilovatios de energía anuales -una cuarta parte de sus necesidades- a cambio de la suspensión “verificable” de su programa de plutonio, sin mención al de uranio.
Mientras, un funcionario estadounidense presente en el primer encuentro bilateral entre ambos países desde el comienzo de la tercera ronda de negociaciones multipartitas en Pekín acusó a la delegación norcoreana de realizar “amenazas” y utilizar “estratagemas” para ganar tiempo.
“Estados Unidos ha dejado clara su voluntad de llegar a un acuerdo al presentar una propuesta concreta, pero no hemos cosechado ningún avance durante esta tercera ronda de negociaciones”, reconoció ayer un miembro de la delegación estadounidense.
No obstante, aunque James Kelly, subsecretario de Estado norteamericano, censuró la actitud de Corea del Norte, ya que “únicamente incrementará el aislamiento del régimen norcoreano”, EU se comprometió a “estudiar” el plan norcoreano.
Mientras, en otra versión de los hechos, la delegación surcoreana aseguró que Corea del Norte sólo hizo alusión a la “posibilidad” de realizar en el futuro un ensayo nuclear, pero ésta no representaba una “amenaza directa” dirigida contra Estados Unidos.
En una muestra de que las negociaciones han experimentado un viraje inesperado, China convocó ayer a la delegación norcoreana a un inesperado encuentro bilateral, lo que retrasó durante más de dos horas el comienzo de la tercera jornada de conversaciones.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores anunció la cancelación de la jornada de clausura de la tercera ronda de negociaciones a seis bandas, que reúnen a China, EU, ambas coreas, Rusia y Japón, y que concluyen hoy.
A juicio de los observadores, Pyongyang desea alcanzar un acuerdo, que ponga fin a sus problemas de suministro energético, pero los “halcones” del Ejército norcoreano no parecen dispuestos a abandonar los programas de destrucción masiva.
