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San Cristóbal de Las Casas, Chis.- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel exhortó a las autoridades y diputados locales a buscar medidas que atiendan los problemas que han surgido entre zapatistas e indígenas, a fin de evitar confrontaciones.
Luego de su celebración dominical sobre el conflicto entre indígenas zapatistas y perredistas delunicipio de Zinacantán por la disputa de agua potable, el prelado reconoció que las autoridades deben estar “más pendientes” de este tipo de problemas.
Los zapatistas de Zinacantán se han negado a desempeñar los cargos tradicionales y a cooperar para los trabajos de las comunidades bajo el argumento de que ya tienen otro gobierno autónomo.
Ante ello, los perredistas han cortado el servicio de agua potable, lo que ha motivado problemas que incluso han derivado en la retención de periodistas.
Ante esa situación, el obispo urgió a las autoridades a que busquen mecanismos rápidos y eficientes para afrontar ese tipo de problemas.
Arizmendi Esquivel también pidió “ser respetuosos de procedimientos comunes en comunidades indígenas, porque tienen ciertas normas que no es fácil comprender y violentar de nuestra parte”.
Opinó que es urgente que en Chiapas haya nuevas leyes que reconozcan los avances del movimiento indígena, “ya es tiempo que los diputados locales se aboquen a las reformas constitucionales y que propongan nuevos avances con respeto a sus usos y costumbres”.
Por ello, convocó a los zapatistas y a los grupos afines a que expresen su opinión y puedan hacerse nuevas leyes con el aporte de todos, “porque si los diputados chiapanecos proponen cambios que no son aceptados por las comunidades indígenas afines al zapatismo, poco avanzaríamos”.
El prelado comentó que ha platicado con los colaboradores de la diócesis para recordarles que su misión es convertir los corazones para que puedan verse como hermanos y resolver sus conflictos de otra forma, sin recurrir a la violencia.
