París, (EFE).- El profesor francés Laurent Lantieri se manifestó dispuesto a efectuar a un paciente un trasplante parcial de rostro, en concreto de la nariz y de la boca, de un donante muerto.
Lantieri reaccionó así al dictamen emitido ayer por el Comité Consultivo Nacional de Etica (CCNE) sobre su proyecto de injertar el rostro completo de una persona fallecida a un paciente.
El CCNE desaconseja ese proyecto debido al nivel actual de conocimientos sobre estas técnicas y a los riesgos que entrañan.
El profesor, que dirige el servicio de cirugía plástica reparadora del hospital Henri-Mondor, en las afueras de París, tachó de "muy restrictivo" el dictamen del CCNE, pero estimó que ese Consejo deja abierta la puerta al trasplante del "triángulo nariz-boca".
Insistió en que si los organismos competentes le dan luz verde a su proyecto podrá efectuar el primer injerto parcial de rostro antes de que termine este año.
Varios equipos de cirujanos trabajan en la idea de un trasplante de cara, destinado a personas con el rostro desfigurado, como víctimas de accidentes de tráfico, quemados o personas que han sufrido otro tipo de accidente, sobre todo por balazos.
Consistiría en la extracción del rostro de un donante, que en ocasiones puede ser el mismo afectado, elementos como piel, pero también tejido subcutáneo, músculos o nervios.
Algunos especialistas, como Lantieri, afirman que también sería posible un trasplante del conjunto de la cara.