EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- Tienen antecedentes penales y acaban de salir del Centro de Readaptación Social (Cereso), los dos implicados en el homicidio del joven comerciante, brutalmente asesinado el pasado lunes 28 de junio del presente. Las autoridades trabajan en su localización.
Óscar Menchaca Lara, agente del Ministerio Público, dio a conocer la escueta información y se reservó la identidad de los presuntos responsables del homicidio calificado, con el fin de no entorpecer la investigación en torno al crimen de Jesús José Luévanos Valdez de 28 años.
A pesar de que las autoridades aseguraron que ya podían revelar los nombres y fotografías de los inculpados, el representante social prefirió guardar un día más en secreto la información, confiando que en las próximas horas tengan resultados favorables.
Todavía la tarde del jueves ocho de julio, Menchaca Lara levantó las comparecencias de más amigos y familiares de Jesús José, quien fuera ultimado en su casa, de 18 puñaladas y herido en la cabeza en varias ocasiones con un par de bats metálicos de beisbol.
Siguen tras Rocío
A la par de las indagaciones en torno al par de maleantes, también siguen las pesquisas para ubicar a Hilda Rocío Medrano Rendón de 24 años, ex pareja del joven asesinado y posible autora intelectual del crimen cometido en la calle Luis J. Garza 283, de la colonia Valle del Nazas.
Menchaca Lara mencionó que existe la presunción de que Hilda Rocío tiene información clave para esclarecer el homicidio del finado, que se dedicaba a la compra y venta de metal.
Las declaraciones levantadas por el Ministerio Público permiten suponer que la mujer estuvo con sus dos hijos en la casa de Jesús José, cuando el joven todavía paseaba con su novia Blanca y sus amigos Juan y Lenin, la tarde y noche del domingo 27 de junio, horas antes del homicidio.
Un dato clave fue aportado por un vecino del lugar, confirmándose que eran las 2:00 horas, cuando llegó a su casa y vio a los dos niños de Rocío, llorando en un carro tipo Atos, utilizado como taxi, en la calle Luis J. Garza, esquina con González de la Vega. Familiares y amigos de Luévanos siguen colaborando y permanecen a la expectativa de cualquier indicio que permita esclarecer el crimen que fue cometido con tanta saña.