EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Pablo Torres Bastida, alias “El Pablo”, es buscado por elementos de la Policía Ministerial del Grupo de Homicidios, a fin de detenerlo antes de 72 horas y llevarlo ante el Ministerio Público para que responda por los señalamientos que se le hacen en torno a la muerte de Octavio García García, en hechos ocurridos la madrugada del pasado domingo en la colonia Abastos.
Liliana López de la Cruz, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, explicó que lo anterior es con la finalidad de capturar al presunto homicida antes que venza el término de la flagrancia, con el objeto de poder consignar el caso con detenido, pues de lo contrario habría que solicitar la correspondiente orden de aprehensión.
La representante social dijo que personal de Servicios Periciales ya llevó al cabo los estudios necesarios al arma homicida con la que el actual prófugo diera muerte a Octavio, en la madrugada del domingo 29 de agosto en la colonia Abastos.
De igual forma, ya se cuenta con una fotografía de Torres Bastida, lo que facilitará su ubicación y eventual detención por parte de agentes de la Policía Ministerial, quienes no han interrumpido las pesquisas desde que fue señalado por varios testigos del crimen.
La funcionaria de la Procuraduría General de Justicia del Estado, dijo que ya se declararon las personas que presenciaron los sangrientos hechos, entre los que se encuentran los cuñados de la infortunada víctima, así como su tío y otras personas que estaban en la calle cuando ocurrió el homicidio.
Todos coinciden que fue Pablo Torres Bastida, quien clavó en dos ocasiones el cuchillo cebollero que siempre trae en la humanidad de Octavio, quien “se vació”, luego que la afilada hoja de acero atravesara la aorta.
Los hechos
Cuando regresaban de comprar varias “caguamas” para seguir la parranda iniciada horas antes, Octavio García García y su tío Jesús García Sánchez, se encontraron con los cuñados del primero a quienes invitaron a beber.
Pero Raúl y Alberto Manzanares Perales rechazaron la invitación pues argumentaron estar cansados y mejor se retiraban a su casa. Con ellos estaba Pablo Torres Bastida, quien fue el que se acercó con Octavio y Jesús.
De 23 años de edad, con casa en calle Agustín Melgar No. 191 de la colonia Abastos, sin mediar palabra propinó un puñetazo en pleno rostro a Octavio, que soltó las “caguamas” al suelo donde se hicieron añicos.
Entonces Jesús intervino en los momentos que Raúl y Alberto llegaban al lugar para calmar los ánimos, pues ya sabían que “El Pablo” siempre traía un cuchillo.
Una vez calmados los ánimos, Torres Bastida aprovechó un descuido de todos y de entre sus ropas sacó un cuchillo cebollero para clavárselo en dos ocasiones a Octavio.
Una en el pectoral izquierdo penetrante que le destrozó la aorta y la otra en la región clavicular media izquierda, para enseguida salir corriendo.
Diez minutos después del artero y mortal ataque, Octavio dejó de existir en medio de las calles de la colonia Abastos, ante la incrédula mirada de su tío y cuñados.