Cuenta la Procuraduría de Justicia con la media filiación de ?El Don?
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con el señalamiento directo de varias personas que vieron a Gustavo González, alias ?El Don?, llevando en sus manos un bidón con gasolina, se reafirma la versión de que es el responsable del incendio registrado la madrugada del martes en la colonia Zaragoza sur en donde perdió la vida una menor de tres años. Agentes ministeriales no han logrado ubicar su paradero.
Gerardo Antonio Pérez Pérez, titular de la Delegación Laguna I de la Procuraduría General de Justicia (PGJE), manifestó que hasta el momento es la línea de investigación más fuerte que se tiene en torno al siniestro de dicho sector habitacional, de ahí que toda la atención esté puesta en la localización del mencionado sujeto.
Gustavo González, mejor conocido como ?El Don?, de entre 40 y 45 años de edad, aficionado al alcohol y las sustancias inhalantes, es señalado por varios vecinos de Zaragoza Sur, como el que prendió fuego al jacal propiedad de Marcos Hernández García y Juana María Pinales Guerrero, cuya pequeña hija, Areli Hernández Pinales, de sólo tres años de edad, murió a consecuencia de la inhalación de humo generado por las llamas mismas que calcinaron su cuerpecito.
De oficio ?lavacoches?, ?El Don?, hace tiempo fue desterrado del citado sector habitacional, luego que numerosas mujeres se pusieron de acuerdo al ver los desmanes que ocasionaba el individuo, sobre todo cuando andaba bajo los influjos del alcohol y los inhalantes.
Pérez Pérez afirmó que agentes de la Policía Ministerial del Grupo de Homicidios, están abocados a la localización del mencionado sujeto del que ya cuentan con su media filiación, por lo que se confía que en breve haya resultados favorables.
La tragedia
La noche anterior al siniestro, Marcos Hernández González estuvo ingiriendo mezcal en el interior de su vivienda, en compañía de Gustavo González, ?El Don?. Eran aproximadamente las 21 horas del lunes siete de junio.
Cuando ?El Don? intentó consumir un ?chemo? fue increpado por su anfitrión e incluso discutieron y hubo intercambio de golpes entre ambos, por lo que el invitado tuvo que retirarse.
Entonces Marcos, con el argumento de que buscaría a una persona para que le diera trabajo, se trasladó a la colonia Rincón La Merced, donde de una casa se apoderó de varios objetos que entregó a su concubina, Juana María Pinales Guerrero, que fue sorprendida por la dueña y la policía y la remitieron a la cárcel.
A las tres de la madrugada del martes, Marcos fue a la ergástula a ver a su mujer, a quien le dijo que trataría de conseguir dinero para pagar la fianza y saliera libre. Era acompañado por su menor hijo, Víctor Gabriel, en tanto la pequeña Areli estaba dormida en su jacal cerrado con candado.
Una hora después se reportó a la estación de Bomberos el incendio en Zaragoza Sur, donde por más de hora y media estuvieron luchando los ?tragahumo? para poder controlarlo. Al final, cuando revisaban los escombros, encontraron el pequeño cuerpo de Areli, completamente calcinado.