Una comisión de indígenas de la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle realizó ayer una manifestación en las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de esta ciudad, para exigir ?que les autorice aprovechar? los pinos que son cortados en el proceso de construcción del camino que conectará a Durango con el estado de Nayarit.
Los tepehuanos, con un castigo de diez años para el aprovechamiento forestal en el predio de Santa María, explicaron que en la construcción del camino Temoaya-Nayarit se abrió una brecha de siete metros de ancho, pero la empresa constructora ha tumbado los pinos sin que éstos tengan alguna utilidad.
Santiago Calleros Solís, recién electo presidente del Comisariado de Bienes Comunales, indicó que potencialmente hay una franja de 280 mil metros cuadrados comprendidos en la zona del caminos en cuestión, donde se puede dar utilidad al aprovechamiento de los árboles que deberán ser derribados por el trazo de la rúa en cuestión.
El camino Temoaya-Nayarit tiene proyectada una longitud de aproximadamente 40 kilómetros por siete metros de ancho por la apertura de la brecha, de tal manera ?que sólo queremos que nos dejen sacar los pinos que necesariamente tienen que ser tumbados?, enfatizó Calleros Solís.
Asimismo, plantearon a las autoridades de la SCT la aplicación de programas para la construcción de caminos, rehabilitación y mantenimiento de rúas que atraviesa en la zona indígena y que actualmente están en malas condiciones.
SUSPENSIÓN
Vigilancia permanente
La Delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales advirtió que mantendrá la vigilancia en la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle, municipio de Mezquital, donde se mantiene una veda de diez años para aprovechamiento de productos forestales maderables.
La intención de la vigilancia permanente es evitar el descontrol de grupos u organizaciones que promuevan la actividad de aprovechamiento al margen de la normatividad, y en cambio fomentar el trabajo de otros recursos, apuntó la Semarnat.