EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Desde ayer, las autoridades del Centro de Readaptación Social (Cereso), promueven entre los internos el servicio de análisis clínicos con el objeto de detectar algún posible portador de hepatitis C, luego que el pasado miércoles, una de las reclusas murió por complicaciones de dicha enfermedad, informó el responsable del penal, Gerardo García Ibarra.
“No podemos obligar a nadie a que se practique el examen de sangre, por lo que se hace una labor de concientización entre la población interna toda vez que esta revisión médica es para su propia seguridad”, subrayó el citado funcionario.
Por lo pronto se habló ya con la gente que tuvo mayor contacto con Norma Rocío Monreal Bordallo, alias “La Choco” y se ha obtenido una respuesta favorable, pues aceptaron practicarse los estudios de laboratorio, agregó.
En cuanto a los resultados, dijo que en pocos días los tendrán y confió que saldrán negativos, toda vez que el contagio de Norma Rocío fue en el exterior, mucho antes que ingresara al penal, descartando que haya sido a través de alguna relación sexual, sino más bien, quizás por las agujas contaminadas con las que le hicieron uno de los cuatro tatuajes que tenía en su cuerpo.
García Ibarra aseguró que pese al lamentable deceso de la mujer, la población interna se muestra tranquila de que no existe el virus que provoca la hepatitis C, sin embargo esto será confirmado en cuanto se sometan en forma voluntaria a los análisis clínicos correspondientes.
El responsable del Cereso Torreón añadió que en la actualidad se cuenta con 19 internas procesadas por el fuero común y son 34 del federal.