reuters
BAGDAD, IRAK.- El Consejo de Gobierno de Irak espera salvar un acuerdo sobre una Constitución provisional, después de que objeciones de última hora bloquearan la firma del documento, obstaculizando los planes de Estados Unidos de devolver el poder a los iraquíes el 30 de junio.
El documento, acordado unánimemente a principios de esta semana, debía haberse rubricado el viernes, pero las objeciones presentadas por cinco miembros shiitas del Consejo de Gobierno nombrado por Estados Unidos, obligaron a un embarazoso aplazamiento de la ceremonia.
Fuentes del Consejo dijeron que el principal punto de enfrentamiento era una cláusula que podría permitir a los kurdos vetar una Constitución permanente, si consideran que no responde a sus demandas de autonomía.
Agregaron que los disidentes seguían instrucciones del máximo líder espiritual shiita de Irak, el ayatola Ali al Sistani, que se oponía a dar a las minorías poder de veto y quería garantizar que los shiitas tuvieran un poder político proporcional a su condición de mayoría en Irak.
Una delegación de los shiitas opuestos al acuerdo debía visitar ayer a Sistani en su casa, en la ciudad sagrada de Najaf, 160 kilómetros al sur de Bagdad, para discutir con el clérigo de origen iraní, de 73 años de edad, el próximo paso a dar.
Sistani, que no ha salido de su casa en más de seis años, está desempeñando un papel cada vez más influyente en la política iraquí. Sus objeciones ya han presionado a los administradores estadounidenses a cambiar sus planes de entrega de poder.
En un comunicado emitido en la madrugada de ayer, el Consejo de 25 miembros dijo que había un “consenso ampliamente generalizado” sobre el documento y había habido un “diálogo constructivo (...) sobre una importante cuestión sensible”.
“El Consejo se volverá a reunir mañana lunes, para finalizar la cuestión y firmar la Ley”, dijo. Fuentes del Consejo habían dicho anteriormente que ayer y hoy domingo se celebrarían consultas informales antes de las oficiales, que comenzarían a las diez de la mañana (hora local) de mañana lunes.
Responsables estadounidenses en Irak y en la Casa Blanca minimizaron el aplazamiento de la firma como un fallo técnico imprevisto y dijeron que Washington seguía planeando devolver la soberanía a los iraquíes el 30 de junio.
