El Cairo, (EFE).- Las autoridades arqueológicas de El Cairo emprenderán por primera vez la búsqueda de tesoros faraónicos en el lecho del Río Nilo, cuya corriente fluvial era la principal vía de comunicación en el Antiguo Egipto.
La decisión fue anunciada por el responsable del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA), Zahi Hawas, que se mostró convencido de que bajo las aguas del mítico río yacen "obeliscos, estatuas y otras obras de arte que eran transportadas en embarcaciones que se hundieron a lo largo de siglos de Historia".
Hawas afirmó que los trabajos serán financiados por uno de los socios del fundador de la corporación informática Microsoft y hombre más rico del mundo, el estadounidense Bill Gates, que visitó este país a principios de año.
El responsable del CSA precisó que en la exploración se usarán barcos equipados con sofisticados radares y sonares, así como cámaras especiales para filmar en las profundidades submarinas.
Hawas recordó que ese tipo de tecnología fue la que permitió al arqueólogo francés Frank Goddio desentrañar en la década pasada buena parte de los misterios que escondía la legendaria ciudad mediterránea de Alejandría, en el delta del Nilo.
Uno de los expertos del CSA, el egiptólogo Sabri Abdulaziz, explicó a EFE que la búsqueda se centrará en una primera fase en el tramo comprendido entre las ciudades monumentales de Luxor y Asuán, en el extremo meridional de Egipto.
Abdulaziz explicó que en Asuán -donde se hallaban importantes canteras de piedra arenisca y granito rojo-, se construían estatuas, colosos y obeliscos que luego eran transportados en barcos de diferentes tamaños por el Nilo hasta Luxor, para su instalación en templos, tumbas y palacios.
El experto expresó su confianza en que el rastreo conduzca también al descubrimiento de los vestigios de los puertos fluviales donde se cargaban y descargaban los monumentos y de los que no quedan huellas en las orillas.