Agencias
Nueva York, EU.- A tres meses de las elecciones presidenciales, Estados Unidos está dividido en dos. El país nunca había estado tan polarizado, y esta sensación se percibe en sus calles y se refleja en las encuestas todas las semanas.
Ahora les ha llegado el turno a los músicos, que parecen seguir una nueva consigna situándose a un lado u otro de la línea, en favor o en contra del presidente Bush. Y es que si tradicionalmente fueron los actores de Hollywood los encargados de alzar su voz, en esta campaña electoral son los músicos los que han dado un paso al frente.
Los más ruidosos, como siempre, son los que desean echar a Bush de Washington. Pero el actual inquilino de la Casa Blanca tampoco está solo, aunque sus partidarios en el mundo de la cultura y el espectáculo estén más callados. O acaso sean menos. Como fieles escuderos, sigue contando con Dennis Hooper, Arnold Schwarzenegger (flamante gobernador de California), Clint Eastwood, Bruce Willis, Charlton Heston o Fred Thompson, que triunfa en la serie Ley y orden.
En el mundo de la música, destacan los nombres de Ted Nugent y Kid Rock, una legión de grupos country, tradicionalmente conservadores, y la actual Princesa del Pop, Britney Spears, que con su fingida candidez declaró hace unas semanas en prime time su apoyo a la política de Bush.
?Creo que debemos confiar en nuestro presidente y tenemos que apoyar cada decisión que tome?, dijo Britney Spears, quien por lo visto no está por la canción protesta como muchos otros de sus colegas, unidos contra la guerra de Irak y el cambio en el gobierno estadounidense.
El último movimiento en este sentido estuvo protagonizado nada menos que por Bruce Springsteen. ?The Boss? unirá su voz a otros 20 artistas, entre ellos R.E.M. y Pearl Jam, en la iniciativa ?Vota por el cambio?, con 34 conciertos previstos para la primera semana de octubre en 28 ciudades de nueve de los estados considerados claves para alzarse con la victoria el próximo 2 de noviembre. El dinero recaudado irá a parar a la asociación America Coming Together, dedicada a movilizar el voto de los indecisos con el fin de ?descarrilar la agenda republicana de extrema derecha derrotando a Bush?.
?Siento que no puedo escribir la música que escribo, ni estar en el escenario cantando lo que he estado cantando durante los últimos 25 años y no tomar parte en esta particular elección?, señaló Springsteen, considerado un icono de la América profunda, de la clase trabajadora, que nunca antes se había definido políticamente, por mucho que tanto demócratas como republicanos quisieran, años atrás, convertir el popular ?Born in the USA? en su banda sonora. Pero son muchos más los grupos y artistas que, si bien no respaldan de forma explícita al aspirante John Kerry, sí quieren ver a Bush de vuelta en Texas.
La nómina parece no tener fin: Madonna, Moby, Lou Reed, Sonic Youth, Sheryl Crow, Neil Young, Green Day, Beastie Boys, John Mellencamp, quienes se suman a actores como Susan Sarandon, Tim Robbins, Martin Sheen, Mery Streep, George Clooney o Sean Penn.
Tampoco faltan las recopilaciones como Rock Against Bush Vol. 1 , impulsada por Mike Burkett, del grupo NOFX, en el que participan bandas de punk-pop como Offspring, Sum 41 y Pennywise. Future Soundtrack of America es otra compilación que se pondrá a la venta el 17 de agosto e incluye 22 canciones de Tom Waits, R.E.M., The Flaming Lips y Death Cab for Cutie, entre otros grupos. El hip-hop también le está plantando cara a Bush a través de P. Diddy, Outkast o Q-Tip, que han dado su apoyo al demócrata Kerry, como lo hizo Paulina Rubio durante la convención de Boston. Y para cerrar el círculo, escritores tan prominentes como Paul Auster, Salman Rushdie o Ariel Dorfman se reunieron en Nueva York, en un encuentro organizado por el club Pen, para leer en público pasajes de Mark Twain, Miguel de Cervantes, Henry David Thoureau, John Dos Passos y José Martí.
Fue su forma de reafirmar la libertad de expresión y protestar por el recorte de libertades sufrido en Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
