Los otros tres acusados, su ex mujer Michelle Martin y sus dos cómplices Michel Leliévre y Michel Nihoul, fueron condenados a 30, 25 y 5 años de reclusión.
22 de junio 2004.
Bruselas, (EFE).- El jurado popular y los jueces del Tribunal de Justicia de Arlon (sureste de Bélgica) condenaron hoy, martes, al pederasta y asesino Marc Dutroux, a cadena perpetua, sin atenuantes, además de diez años de puesta a disposición del Gobierno belga.
Los otros tres acusados, su ex mujer Michelle Martin y sus dos cómplices Michel Leliévre y Michel Nihoul, fueron condenados a 30, 25 y 5 años de reclusión, respectivamente.
Las penas coinciden con las que había exigido la Fiscalía Federal, excepto la del empresario Nihoul, que ha sido reducida a cinco años por circunstancias atenuantes, frente a los diez como mínimo pedidos por el fiscal Michel Bourlet.
Por lo que respecta a Dutroux, la cadena perpetua, que en la práctica significa la reclusión por un plazo entre 25 y 30 años, se ve reforzada por su puesta a disposición de las autoridades, lo que permitiría prolongar su encarcelamiento otros 10 años cuando acabe la pena y si no hubiera perspectivas de reinserción en la sociedad.
En la práctica será muy improbable que Dutroux salga algún día de la prisión, como comentó anteriormente su abogado Ronny Baudewyn al decir "nadie se atreverá nunca a firmar su liberación".
El jurado popular declaró el pasado jueves culpable a Dutroux de haber asesinado a las jóvenes An Marchal, de 17 años, y Eefje Lambrecks, de 19, y a su cómplice francés, Bernard Weinstein.
Además, se le consideró culpable del secuestro, reclusión y violación de las niñas Julie Lejeune y Mélissa Russo, ambas de ocho años.
También de la reclusión y violación de An, Eefje y de las supervivientes Sabine Dardenne, que en el momento de los hechos tenían 12 años, y Laetitia Delhez, de 14.
También es culpable de la violación de las chicas eslovacas Yancka y Eva Mackova, y Henrietta Palusova.
Según el jurado, compuesto por 8 mujeres y 4 hombres, Dutroux no fue un pervertido solitario, sino el líder de una banda que secuestraba y encerraba a niñas, sí como miembro de un grupo criminal que traficaba con drogas, personas, documentos falsos y matrículas.
Su ex mujer, Michelle Martin, fue condenada por pertenencia a una banda que secuestraba a niñas y de ser coautora de la reclusión de las seis chicas y cómplice en la muerte de Julie y Mélissa.
Además, se le consideró culpable de cooperación en la violación de la eslovaca Jancka Mackova.
Leliévre fue declarado culpable de ser coautor del secuestro de An, Sabine y Laetitia, así como de la reclusión de las seis chicas y de pertenecer al grupo criminal que secuestraba y encerraba a niñas y que traficaba con personas y drogas.
Nihoul fue exculpado de complicidad con asociación de malhechores para el secuestro de menores, pero condenado por encabezar una red de tráfico de drogas y personas.
Con estas sentencias acaba el juicio, ante jurado popular, más largo de la historia judicial belga y sus ciudadanos podrán poner cerrar un de los episodio más negros de la historia del país.