EFE
FORTALEZA, BRASIL.- Al menos 21 personas murieron y varias más resultaron heridas tras el accidente de un autobús repleto de peregrinos que iban a una fiesta religiosa en el estado de Ceará, nordeste de Brasil, informaron ayer las autoridades.
El vehículo volcó el sábado con 51 pasajeros a bordo, incluyendo varios niños.
Diecisiete personas murieron en el accidente y otras cuatro en hospitales, dijeron portavoces de la Policía Militar.
?El último informe recibido esta mañana da cuenta de 21 muertos, tras los decesos en los hospitales de la zona de varias personas que habían ingresado con heridas graves?, explicó el soldado José Texeira del Comando Policial del Interior (CPI).
Este organismo coordina las operaciones la Policía Militar, Bomberos y Defensa Civil en el interior de Ceará.
Varios de los heridos que permanecen internados se encuentran en condición muy grave, por lo que no se descarta que la cifra de muertes suba, explicó.
Las cifras iniciales manejadas por las autoridades sobre el número de víctimas eran dispares y, según explicó el propio CPI, se desconoce el número exacto de heridos que fueron llevados a los centros de salud de las poblaciones cercanas.
El grupo de peregrinos había salido de la localidad de Emperatriz, en el vecino estado de Marañón con destino a Canindé, en el agreste interior de Ceará, cuando se deslizó en una curva y salió de la carretera cerca del poblado de Crato.
Los fieles iban a las fiestas de San Francisco, en la ciudad de Canindé, una romería que cada año atrae unas 700 mil personas entre el cuatro y el 14 de octubre, explicaron medios locales.
Las carreteras del interior de Brasil se encuentran, según reconocen informes de las autoridades viales, en condiciones deplorables, lo que influye en el índice de siniestrabilidad.