El canciller prevé que si los actores políticos no llegan a ningún acuerdo, esto se verá reflejado en la inversión y en la economía en general del país.
13 de octubre 2004.
MÉXICO, D.F., (SUN-AEE).- El canciller Luis Ernesto Derbez reconoció que la caída de México en el Indice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa obedece al entorno político que prevalece en el país.
Sentenció que "vamos a tener problemas" si los actores políticos no logran llegar a acuerdos.
Esto fue planteado por el funcionario, al ser entrevistado al término de la reunión del 25 Aniversario de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe (Copppal) en la que estuvo acompañado por el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo y dirigentes de diversas organizaciones, excepto de Acción Nacional (PAN).
"Si los diferentes miembros de la sociedad, sobre todo los que tenemos responsabilidad aquí en México no entendemos la necesidad clara de llegar a acuerdos, de poner de lado nuestras diferencias, juntar lo que es verdaderamente nuestra coincidencia y que esto nos lleve a que haya inversión, a que haya empleo, a que haya equidad, vamos a tener problemas".
Igualmente, durante su discurso -pronunciado ante dirigentes como el mítico Tomás Borge- Derbez criticó nuevamente el "populismo" y advirtió que si regresamos a éste, lo único que se logrará en el continente es la "parálisis" y la agudización de los conflictos políticos y sociales".
"El populismo, la informalidad política, explicó, son expresiones propias del pasado de América Latina. La democracia en la que hoy vivimos es la única garantía de desarrollo si la sabemos llevar a plenitud. No podemos en esta ocasión
equivocarnos otra vez: si queremos un mejor futuro, hay que pugnar por un desarrollo económico equilibrado y la institucionalidad de la democracia".
En este sentido sentenció que "el Estado no puede seguir siendo considerado como el distribuidor de prebendas y privilegios sociales". Este modelo que ya hemos tenido tanto tiempo en nuestra región, es un modelo obsoleto que nos va a llevar, si continuamos en él, a la parálisis y a la agudización de conflictos políticos y sociales.