México, DF.- En 2003, las compañías mexicanas de seguros registraron una disminución de 8.2 por ciento en la contratación de este servicio respecto al cierre de 2002, al pasar de 129 mil millones de pesos (mmdp) a 118.5 mil millones de pesos.
Este retroceso se debió a que las aseguradoras ya no colocaron planes en los seguros de vida en sus modalidades de grupo y colectivo, para evitar que pudieran ser utilizados por terceros adquirientes como instrumentos de evasión fiscal.
Además, pasó a la banca un producto con alto contenido de ahorro que hasta 2002 administraba el sector asegurador, revela en un estudio la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Sin embargo, destaca que por operaciones y ramos, el año pasado la mayor dinámica se apreció en los seguros de accidentes y enfermedades, con un crecimiento de 9.8 por ciento.
A su vez, abunda, el seguro de automóviles creció 1.7 por ciento, impulsado precisamente por el repunte en diciembre de la venta de vehículos nuevos, desacelerada hasta noviembre, que rompió todos los registros históricos de colocación de unidades en el mercado interno en solo un mes.
De acuerdo con el estudio ?Comportamiento del seguro mexicano?, en 2003 fueron recuperados 23 mil 615 vehículos, lo que representaría 50.4 por ciento de los que en ese mismo lapso robaron a los asegurados.
Respecto a autos sin daños, menciona que las coberturas apoyadas en el reaseguro internacional aún reflejan el ajuste de precios.
La organización refiere que el año pasado, el sector asegurador demostró su eficiente y saludable desenvolvimiento, en virtud de que después de cumplir con las obligaciones contraídas y de reservar recursos suficientes para afrontar las solicitudes de indemnización esperadas, obtuvo una utilidad final de ocho mil 857 millones de pesos, tres mil 157 millones más respecto a 2002.
Por su definición, las compañías de seguros están preparadas para enfrentar cualquier contingencia y lo primero que hacen, después de cobrar la prima, es crear las reservas de riesgos en curso, las cuales sólo son devengadas una vez que han servido para enfrentar dichos pagos.
Considera que 2004 será propicio para el desarrollo del sector asegurador en México, pues se espera un crecimiento económico gradual que favorecerá la recuperación del ingreso.
No obstante, advierte, las compañías de seguros enfrentan el reto de captar más usuarios, pues en el corto plazo la expectativa del consumidor hacia la lenta recuperación del empleo hará que difiera sus compras y manifieste hábitos de ahorro.