El proyectil fue lanzado desde el exterior y cayó en las proximidades del estadio Sina Club.
17 de octubre 2004.
Bagdad, (EFE).- Al menos tres iraquíes murieron hoy y otros nueve resultaron heridos al estallar un proyectil de mortero cerca de un estadio de Bagdad donde los milicianos shiies hacían entrega de sus armas al Gobierno interino.
Según el mediador y líder tribal shii Karim al-Bajati, el proyectil fue lanzado desde el exterior y cayó en las proximidades del estadio Sina Club, lugar elegido para almacenar el armamento entregado por los milicianos a la Policía local
Fuentes médicas indicaron, por su parte, que en el depósito de cadáveres habían ingresados los cuerpos sin vida de dos guardias nacionales iraquíes y de un civil.
Ni el mediador ni el primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui, que visitó la zona después de la explosión, se pronunciaron sobre quiénes pudieron ser los posibles autores del ataque.
Allawi llegó fuertemente escoltado a las inmediaciones del estadio con la intención de comprobar como discurre la entrega de armas, pactada la semana pasada con los seguidores en Bagdad del clérigo rebelde chií Muqtada al-Sadr.
Poco antes de la llegada de Allawi, el asesor iraquí de Seguridad Nacional, Kassem Daud, anunció que la Policía registrará a partir del lunes diversos puntos del barrio bagdadí de "Ciudad al-Sadr" para comprobar que los términos del acuerdo se han cumplido en su totalidad.
"Ciudad al-Sadr", una empobrecida barriada del sur de Bagdad donde se concentran cerca de dos millones de shiies, la mayoría seguidores de Muqtada al-Sadr, ha sido hasta hace días escenario continuo de combates entre milicianos y tropas de EU.