Sao Paulo, (EFE).- Una ciudad brasileña fue invadida en los últimos cuatro días por millones de escarabajos que, como una plaga bíblica, cayeron sobre las propiedades y obligaron a cerrar hasta la iglesia, informó la administración municipal.
La invasión de los escarabajos a Ribeirao Bonito, ciudad de 12 mil habitantes situada 270 kilómetros al oeste de Sao Paulo, comenzó el pasado jueves y se prolongó hasta el domingo por la noche, cuando el número de insectos se redujo considerablemente.
Los insectos comienzan a llegar al atardecer, atraídos por las luces de la ciudad, y durante horas caen a montones sobre Ribeirao Bonito, obligando a los habitantes a cerrar puertas y ventanas para evitar que se metan en sus casas.
Al amanecer los pobladores retiran con palas y escobas las pilas de insectos que, como si se tratase de una nevada marrón, se acumulan en calles, aceras, jardines y hasta llenan las piscinas de las casas que se encuentran sin agua.
Según Succi, resulta difícil calcular la cantidad de insectos caídos en los últimos días sobre la ciudad, pero "si cuatro o cinco escarabajos revoloteando incomodan, peor cuando llegan por montones".
La invasión de escarabajos, que no tiene riesgos para la salud, ocurre en Ribeirao Bonito y otras localidades cercanas todos los años durante el período de reproducción de los insectos, pero en esta ocasión ha alcanzado proporciones desconocidas, según la administración municipal.
Los especialistas consideran que el aumento de las nubes de escarabajos de este año puede haber sido ocasionado por las quemas en los cañaverales de la región, que mata a sus predadores y alborota a los insectos.