EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Elementos de la Policía Ministerial andan tras la pista de Hugo Mercado Cruz, otro de los que propinaron severa golpiza a Gilberto Esquivel Aguilar, luego que éste asesinara de tres balazos a Gerardo Cruz Hernández, la madrugada del domingo en un sitio conocido como ?La Pinabetera? en Gilita, Coah. Hay un detenido y faltan varios sujetos más por identificar.
César Adolfo Ochoa García, agente del Ministerio Público en Matamoros, Coah., dijo que hasta el momento se ha logrado la detención de Jorge Cruz Cázares, alias ?La Borrega?, luego que varias personas lo señalaron como uno de los presuntos responsables de la muerte de Esquivel Aguilar. Hugo es al otro que se señala.
Al respecto informó que los ministeriales siguen de cerca los pasos de este último, tras huir de la escena del crimen donde entre varios vapuleó a su gusto a Gilberto, momentos después que éste hiciera varios disparos contra Gerardo, a quien le acertó en tres ocasiones y dejó de existir horas después.
Ochoa García manifestó que la integración de la averiguación previa correspondiente con el número 43/2004, es posible la concluya en este misma semana de manera que ?La Borrega? sea trasladado al Cereso a disposición del juez penal en turno y sea éste quien luego de revisar el expediente, emita la orden de aprehensión contra el resto de los involucrados.
Los hechos
Gilberto Esquivel Aguilar terminó con el cráneo destrozado, luego que fuera alcanzado por los amigos de Gerardo Cruz Hernández, a quien acababa de matar de tres disparos, en la madrugada del domingo anterior en el ejido Gilita, municipio de Matamoros, Coah.
La venganza o linchamiento, tuvo lugar alrededor de las 01:30 horas en un sitio conocido como ?La Pinabetera?, ubicado en el poblado en mención donde se registró el mortal enfrentamiento.
Gerardo Cruz Hernández, de 23 años de edad, caminaba por las calles de dicho poblado con algunos amigos cuando de pronto se topó cara a cara con Gilberto, de 33 años, vecino del ejido Zaragoza, municipio de Viesca, Coah., con quien tenía viejas rencillas.
Tras hacerse de palabras, Gilberto sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la que le hizo varios disparos a Gerardo, acertándole en tres ocasiones y luego trató de escapar, pero fue alcanzado por los acompañantes del fallecido.
Una vez que lo alcanzaron, Gilberto fue golpeado sin piedad alguna, de tal modo que al caer al piso fue presa de la andanada de puntapiés, la mayoría en la cabeza, que le provocaron fractura y exposición de masa encefálica.