ZÚRICH, SUIZA.- El keniano Bernard Lagat y el jamaicano Asafa Powell dieron en la reunión de Zúrich, cuarta etapa de la Liga de Oro, otro serio aviso al marroquí Hicham El Guerruj y al estadounidense Maurice Greene, grandes favoritos para colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas.
La prueba reina del mediofondo, los 1,500 metros, ofreció, como en Roma, una derrota de El Guerruj, quien parecía haber recobrado las sensaciones tras el traspiés del olímpico italiano.
El Guerruj fue incapaz de acabar con la resistencia de Lagat, quien se pegó al marroquí como una lapa y en los últimos cincuenta metros le superó inesperadamente para ganar con una gran marca de 3:27.40, la mejor del mundo este año, todo un aviso para la final de Atenas.
Greene, que aspira a revalidar su título olímpico del hectómetro, volvió a sucumbir ante el fornido jamaicano Powell, como en Londres. El campeón norteamericano no pudo con su rival, que le ganó por tan sólo una centésima con 9.93 en una carrera en la que el actual campeón mundial, Kim Collins, sólo pudo ser séptimo.
"Mi salida fue mejor que en Londres, pero para ganar a Asafa (Powell) hay que hacer una carrera muy completa. En Atenas no será igual porque allí habrá varias eliminatorias y eso puede influir", indicó Greene.
Bernard Williams, en los 200 (20.13), y Allen Johnson, en los 110 metros vallas (13.13), salvaron el honor de la velocidad estadounidense, ya que en el hectómetro femenino ninguna norteamericana pisó el podio que lideró la francesa Christine Arron con 11.06.
De los cinco atletas que llegaban al estadio Letzigrund con opciones de conseguir el millón de dólares que premia a los invictos en la Liga de Oro se “cayó” el discóbolo Virgilijus Alekna, quien cedió ante el húngaro Robert Fazekas, actual campeón de Europa, que venció con 67,77, 56 centímetros más que el lituano.
En cambio siguen aspirando al premio el dominicano Félix Sánchez (400 mts vallas), el sueco Christian Olsson (triple salto), la sudafricana Hestrie Cloete (altura) y la bahamesa Tonique Williams-Darling.
“Super Sánchez” ganó por trigésima novena vez consecutiva gracias a un gran final (47.92) porque los estadounidenses Bershawn Jackson y James Carter se lo pusieron complicado; Olsson se marchó hasta 17,46 para acabar con la resistencia del también norteamericano Kenta Bell (17,38); Cloete igualó, con 2,04, la mejor marca mundial que ostentaba la rusa Yelena Slesarenko; y Williams-Darling aguantó el empuje en la recta final de la mexicana Ana Gabriela Guevara, campeona mundial de los 400 metros, quien se hundió sin remisión ante la caribeña.
La otra mejor marca mundial del año de la reunión corrió a cargo del keniano Wilfred Bungei en los 800 metros, quien venció de forma autoritaria y contundente con 1:43.06, con lo que rebajó los 1:43.72 que hizo en Madrid.
Bungei amargó en cierta forma la gran carrera hecha en la serie B por el keniano nacionalizado de Bahrein Youssef Saad Kamel, llamado originariamente Gregory Koncellah (hijo del mítico Billy Koncellah), quien había rebajado el tope anual hasta 1:43.11, lo que supone nuevo récord asiático.
En la versión femenina de los 800 Maria Mutola demostró que aún es la mejor pese a la oposición de la estadounidense Jearl Miles-Clark; en los 1,500 la polaca Wioletta Janowska ganó con 4:03.09 al sorprender con un gran final a la británica Kelly Holmes; y la keniana Edith Masai, triple campeona mundial de cross, venció en los 3,000 con su mejor crono del año (8:36.43); y en los 400 vallas la estadounidense Sandra Glover obtuvo su cuarto triunfo consecutivo tras quedarse fuera del equipo olímpico.