EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Trágico fin de semana sufrió una familia gomezpalatina, pues al ir a pescar al Canal de Sacramento dos de sus miembros fueron prácticamente tragados por las aguas traicioneras que los arrastraron hacia el fondo ,siendo recupera dos sus cuerpos hasta después de las cuatro de la tarde, a 200 metros de donde habían caído.
El funesto acontecimiento se registró a eso de las 9:30 horas cuando Iván Isaac Trujillo Mariscal, de 19 años de edad, se metió a nadar y al tener problemas pidió auxilio, lanzándose al canal su padre Juan Trujillo López, de 46 años, ambos con domicilio en calle Genoveva Alanís No. 16 de la colonia El Mezquital II de Gómez Palacio, Dgo., fueron arrastrados por las fuertes corrientes.
Hasta el lugar arribaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de esta ciudad, así como de los diferentes organismos de rescate, entre los que se encontraban los buzos Castañeda, quienes se dieron a la tarea de tratar de ubicar los cuerpos de las infortunadas víctimas, siendo en vano todos sus esfuerzos.
Tragedia familiar
Desde semanas antes la familia Trujillo Rosales ya había planeado pasar un domingo juntos a orillas del Canal de Sacramento para dedicarse a uno de sus pasatiempos favoritos que es la pesca.
Aproximadamente a las ocho de la mañana del 16 de mayo, llegaron hasta el sitio en mención, ubicado a la altura de la granja ?La Encantada?, donde por espacio de hora y media las cosas transcurrieron dentro de la más completa calma.
Entonces Iván Isaac, de 19 años de edad, decidió darse un baño para lo cual iba preparado con un short, por lo que sin pensarlo dos veces se arrojó a las aguas del canal.
Apenas habían pasado varios minutos cuando surgió un problema. Se sintió arrastrado por las traicioneras corrientes y comenzó a gritar, pidiendo auxilio.
Desde la orilla su padre Juan así como el resto de la familia lo oyeron, por lo que el patriarca se lanzó al agua para intentar salvar a su vástago.
Vano intento
Desde la orilla del canal, atónitas y sin poder hacer nada, María de la Paz Rosales Boiso, de 44 años y sus hijas Joanna Nohemí, de 16 y Viviana, de 14, vieron cómo se hundían los cuerpos de sus seres queridos.
Impotentes ante los trágicos sucesos, solicitaron auxilio a los tripulantes de una unidad policíaca que pasó por el lugar, quienes llamaron a las dependencias de rescate y en pocos minutos acudieron al lugar.
Las tres mujeres tuvieron que ser trasladadas para su atención médica a la clínica 51 del Seguro Social, ya que sufrieron una fuerte crisis nerviosa.
Hasta el momento de cerrar la presente información, aún no se habían podido rescatar los cuerpos de padre e hijo quienes evidentemente murieron ahogados, esperando que luego salgan a flote en algún sitio no muy lejano.
