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ZITÁCUARO, MICH.- La Subprocuraduría Regional de Justicia informó ayer de la detención de tres integrantes de una banda dedicada al secuestro y tráfico de humanos, que habían plagiado a 12 michoacanos indocumentados cuando intentaban llegar a Estados Unidos.
En un comunicado, la dependencia explicó que los presuntos “polleros” y secuestradores pedían un rescate de 140 mil pesos, a cambio de no matar o entregar a las autoridades migratorias a los paisanos michoacanos.
De acuerdo con la Subprocuraduría, los integrantes de esta banda ofrecían primeramente sus servicios como “polleros” entre los interesados en viajar a Estados Unidos para trabajar y una vez que enganchaban a sus víctimas las retenían en casas de seguridad y pedían rescates para dejarlos en libertad.
Los detenidos responden a los nombres de Esteban Olivares Rodríguez, Antonio Osuna Tarín y Guadalupe Torres López, mismos que fueron capturados cuando intentaban cobrar el rescate en la tienda Elektra de Caborca, Sonora, en donde les habían depositado el dinero que solicitaron para respetar la vida de sus víctimas.
Sobre los hechos, la Subprocuraduría Regional de Justicia en Zitácuaro detalló que los 12 migrantes, de quienes no se proporcionó su nombre, decidieron emigrar el pasado mes de abril a los Estados Unidos.
Para ello contrataron los servicios de un “pollero”, a quien acordaron pagar una cuantiosa cantidad una vez que empezaran a trabajar en el vecino país del norte.
Sin embargo, apenas lograron llegar a la frontera norte del país, los secuestraron y los mantuvieron cautivos en una casa de seguridad, mientras se comunicaban con sus familias y les exigían 140 mil pesos por liberarlos.
Ante esta situación los familiares de los migrantes secuestrados, vendiendo sus pertenencias y pidiendo prestado, lograron reunir 75 mil pesos.
En una nueva comunicación que tuvieron los plagiarios con las familias de los migrantes, les pidieron que depositaran el dinero por “Elektra”, a Caborca, en el estado de Sonora, a nombre de Esteban Olivas Rodríguez, por lo que así lo hicieron ante las amenazas de estos sujetos.
Cuando los secuestradores que se encontraban custodiando a los paisanos se dieron cuenta que la suma enviada no era la exigida, de nueva cuenta se comunicaron vía telefónica y pidieron que completaran el dinero porque de lo contrario los entregarían a las autoridades migratorias, en tanto dejarían ir a ocho de los 12 migrantes.
Desesperados, los familiares, pudieron juntar otros 19 mil pesos pero para esto, tuvieron que pasar más de cinco meses, en tanto, los vecinos de Ocampo continuaban secuestrados, hasta que finalmente aceptaron esta cantidad pero ahora a nombre de Antonio Osuna Tarín.
Cuando el subprocurador Ramón Ponce Ponce tuvo conocimiento del caso, rápidamente dio instrucciones al primer comandante David Rosales Padilla, para que con elementos a su mando se avocaran a las investigaciones del caso.
Se trasladaron al estado de Sonora en donde coordinadamente con sus homólogos de aquella entidad, lograron detener a los sujetos antes mencionados, así como a su cómplice José Guadalupe Torres López, en los momentos en que recogían los otros 19 mil pesos en la tienda “Elektra”.
Este mismo día, el personal de la Subprocuraduría Regional trasladó a los tres traficantes de humanos, de Caborca, Sonora al Centro de Readaptación Social de esta ciudad, a disposición del juez penal correspondiente para los fines legales.
