La Comisión Federal de Electricidad tiene pérdidas económicas por robo de energía eléctrica que cometen unos dos mil usuarios dados de alta en y fuera del padrón, estimó ayer el superintendente de la Zona Norte de la CFE, Juan Antonio Castaño Villarreal.
La CFE como toda empresa tiene pérdidas, y estos consumos irregulares son tomados como tales, dijo.
Destacó que esta dependencia tiene en marcha un programa de trabajo permanente para detectar consumos irregulares, aunque reconoce que no hay casos que hayan sido sancionados por las leyes penales.
La CFE tiene equipo especializado para detectar consumos irregulares, y también aplica métodos aleatorios de usuarios e información generada por los sistemas de cómputo.
Castaño Villarreal reconoció que la CFE tiene perfectamente identificadas colonias en donde existen tomas irregulares de luz, como la colonia Ponderosa, predios Gobernadores y Juan Salazar, pero hay más colonias, sobre todo ampliaciones en la periferia de la ciudad.
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango se constató también que la colonia Gaviotas, ubicada rumbo al poblado El Pueblito, por la prolongación Primo de Verdad, también debería estar en los padrones de la CFE porque hay instalaciones improvisadas de distribución y cables eléctricos sin medidores.
El Superintendente de la CFE consideró que siempre se va a tener esta situación de robo de luz, por la dinámica de crecimiento que tiene la ciudad, porque en tres o seis meses se pudieran regularizar las tres o cuatro colonias, pero en ese tiempo seguramente surgirán más.
En el caso del predio La Ponderosa reconoció que hay un consumo irregular de energía eléctrica por parte de los habitantes de este lugar, y aunque vayan a cortar el suministro, tardan más en hacerlo que las personas en volverse a colgar.
De antemano aclaró que los ilícitos se dan en los hogares o en los comercios, en donde se utilizan hilos de 110 y 220 voltios; descartó que el robo se dé antes porque se trata de líneas de 230 mil y 115 mil voltios, que es de donde llega la energía eléctrica de Mazatlán y Gómez Palacio.
Inclusive, señaló que de cortar el suministro en asentamientos plenamente identificados con consumos irregulares, no solamente corren el riesgo que los colonos realicen plantones de protesta en las oficinas de la CFE, sino secuestro de las unidades o daños a las mismas, o del personal de la dependencia.
Por otra parte, indicó que no se puede regularizar el servicio de energía eléctrica porque la tenencia de la tierra no está definida, y por este motivo el Gobierno Municipal no puede programar recursos para la obra necesaria, y la situación sigue.
Inclusive, dijo que existe un trabajo coordinado entre la CFE y la Presidencia Municipal para regularizar estos asentamientos, y en el caso de las colonias mencionada no se ha podido realizar porque no está en regla la tenencia de los terrenos.
Por otra parte, reconoció que el robo de luz puede realizarlo un usuario inscrito en el padrón, por ejemplo, alterando el medidor o también utilizando ?diablitos?. En estos casos, afirmó, las consecuencias no llegan a la sanción penal, porque cuando se descubre la marrullería, los dueños de la vivienda no señalan el nombre o los nombres de quien lo hizo, que pudiera ser personas con conocimientos de la materia.
Aclaró que la energía que se roba se considera como una pérdida, por lo que aclaró que no se factura a otros usarios. ?El usuario hace su consumo y con base en éste se le hace el cobro?, indicó.
VENTAS
El 88% de usuarios son domésticos
Al 30 de junio, la Comisión Federal de Electricidad reportó que en la entidad hay 389 mil usuarios y las ventas anuales alcanzan los 1,770 Gwh, y que más del 88 por ciento de los usuarios son domésticos.
Del total de usuarios, el nueve por ciento es de tipo comercial y menos del uno por ciento es industrial, aunque los mayores consumos los tiene este último con poco más de la mitad de la facturación reportada.