Clasifican como reincidentes en presuntas irregularidades a más de cuatro municipios
De acuerdo con diagnósticos oficiales, el nivel de cloración del recurso hídrico en el estado de Durango está en un 70 por ciento, informó ayer el director de la Junta Estatal de Agua Potable y Alcantarillado, Gabriel Delgado Monárrez, quien destacó que los municipios que faltan al procesamiento del vital líquido son sancionados por las autoridades de la Secretaría de Salud.
En este sentido, reveló que los municipios de Topia, Otáez, Canelas, Tamazula y otros de la región serrana ?Pueblo Nuevo, San Dimas y Mezquital- están clasificados como reincidentes en la renuencia a clorar el agua que se destina para el consumo humano.
Pero también hay problemas en algunos municipios de la Región Lagunera, como es el caso de Tlahualilo y Mapimí, así como en Los Llanos, donde destaca Guadalupe Victoria.
Explicó que en los mencionados municipios, el factor que influye en la reincidencia tiene que ver con un aspecto de tipo cultural y social de estas poblaciones, más que una renuencia sistemática a rechazar el uso de las pastillas de hipoclorito de calcio.
Indicó que las autoridades y la población sostienen que su agua, al provenir de manantiales, no necesita de un proceso desinfección; sin embargo, pese esta situación, se requiere la cloración, asentó Delgado Monárrez.
La JEAPA cumple con la reparación de las válvulas y otros desperfectos en los equipos de cloración, además de que proporciona el hipoclorito de calcio que se utilizan en el proceso químico para desinfectar el agua, apuntó.
Adicionalmente se trabaja en la construcción de galerías filtrantes en los manantiales, con la finalidad de hacer más implícita la cloración y evitar que los organismos operadores de los municipios eludan la normatividad, enfatizó Delgado.