19 de enero de 2004.
México, (EFE).- Durante 2003 se denunciaron en México 422 secuestros "por lo que estimamos que hubo unos 1.200, ya que sólo uno de cada tres se denuncia", afirmó hoy una organización no gubernamental auspiciada por los empresarios mexicanos.
"Las estadísticas sugieren que hemos avanzado, pero 422 secuestros son todavía demasiados", dijo en conferencia de prensa el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Jorge Espina Reyes.
El líder del organismo civil que combate la delincuencia y que patrocina la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), recordó que el año de más secuestros en México fue 1997, cuando se denunciaron 1.047 casos, y desde entonces las cifras han disminuido (en 2002 fueron 433).
El Consejo exhortó a que se denuncien estos delitos porque "las denuncias obligan a la autoridad a actuar. Si no hay denuncia no hay delito y la presión social sobre las autoridades también será más efectiva".
Entre los participantes estaba la escritora Ernestina Sodi, hermana de la actriz y cantante Thalía, secuestrada en 2003 y que también pidió "la unión de la sociedad contra este cáncer que es la delincuencia".
Guillermo Velasco, presidente de la organización Coordinadora Ciudadana, señaló que el combate de los organismos civiles "no es sólo contra la delincuencia, sino también contra la impunidad".
"Tratamos de detectar a los grupos de cómplices entre las policías, en las procuradurías de Justicia y entre los magistrados", explicó.
Velasco denunció además "el hostigamiento que sufrimos cuando señalamos dónde está la protección al crimen organizado".
En ese mismo sentido Espina Reyes señaló que "en las últimas décadas no hubiera habido tal crecimiento de la delincuencia sin la complicidad de policías, jueces y magistrados".
"Hay que romper ese círculo vicioso: la ciudadanía no denuncia porque cree que encontrarán protección de criminales ante (los funcionarios) que van a denunciar y si no lo hacen no hay persecución", concluyó.