MANIZALES, COLOMBIA.- Emergiendo desde la humildad de su historia y con su arquero Juan Carlos Henao gigantesco en los penales ya que atajó dos, Once Caldas le ganó ayer 2-0 a Boca Juniors en la definición por esa vía, para destronarlo como campeón de la Copa Libertadores.
El partido finalizó 1-1 y en la serie decisiva, Boca de Argentina desperdició sus cuatro disparos, mientras que los colombianos metieron dos, gracias a Elkin Soto y Jorge Agudelo y lo tuvieron en el arco a Henao. John Viáfara abrió el marcador para Caldas a los siete minutos e igualó Nicolás Burdisso a los 52.
Caldas, que en Colombia estuvo décadas sin estar entre los "grandes", puso de espaldas a un equipo que desde hace años que se pasea por el mundo con estatura de campeón.
El arquero de Boca Roberto Abondanzzieri también atajó dos penales, a Arnulfo Valentierra y Wilmer Ortegón, pero de nada sirvió a Boca.
Entre los boquenses, Rolando Schiavi lo mandó arriba y Burdisso la estrelló en el travesaño. Henao detuvo los disparos de Alfredo Cascini y Franco Cangele.
Viáfara convirtió de entrada, para abrir el camino de Caldas hacia su primer título internacional en su historia, ante un Boca que entre otras cosas ganó tres de las últimas cuatro Libertadores, además de ser el actual monarca de la Copa Intercontinental.
Fue así como Caldas encontró la luz al principio del túnel, para delirio de los más de los 40.000 aficionados que a partir de entonces empezaron a armar su propia fiesta, la cual alcanzó ribetes espectaculares con el pitazo final tras los penales.