Insiste líder de Al Qaeda que EU sigue siendo blanco para sus ataques
SUN-AEE
BERLÍN, ALEMANIA.- Lejos estaban sus tiempos como guerrillero, su confusa retórica religiosa y las imágenes de su escondite remoto en las montañas. En lugar de eso, Osama bin Laden llevaba puesto un turbante blanco y una túnica color dorado mientras hablaba suavemente desde un atril a la cámara, asemejándose más a un funcionario electo que al terrorista más buscado del mundo.
En efecto, la imagen y el estilo eran diferentes, pero el mensaje de Bin Laden al “pueblo de Estados Unidos” era el mismo: siguen sin entender por qué ustedes y nosotros estamos en guerra. “Este es el mensaje que traté de comunicarles durante los años previos al 11 de septiembre (de 2001)”, dijo el fugitivo líder de Al Qaeda en un video difundido el 29 de octubre. “Pero ustedes me tienen impresionado. Aunque han pasado cuatro años desde los eventos del 11 de septiembre... siguen existiendo las razones para que lo sucedido aquel día se repita”.
Ocho años después de que declarara la guerra a EU, Bin Laden se mostró sorprendido ante el hecho de que el pueblo estadounidense aún no entiende qué lo motivó a actuar como lo hizo, a pesar de la muerte de casi tres mil personas en suelo estadounidense y de una serie de atentados, decapitaciones y otras formas de violencia en todo el mundo.
Un repaso a los discursos que ha dado Bin Laden con el paso de los años muestra que el mensaje subyacente es el mismo: los estadounidenses han humillado en repetidas ocasiones a los musulmanes con una política exterior que ha promovido Gobiernos corruptos en Oriente Medio y perpetuado los conflictos en la región y que hasta que el pueblo estadounidense ponga un alto a su Gobierno, los extremistas seguirán atacando.
Bin Laden no citó el Corán. Prefirió explicar sus tácticas como una respuesta lógica a lo que definió como agresiones de EU. “¿Puede culparse a un hombre por defender su santuario?”, preguntó.
Analistas que han estudiado este discurso señalan que fue cuidadosamente preparado para presentarlo como un estadista y como representante de un movimiento extenso y no como un fanático religioso obsesionado con el terrorismo.
“Por lo general, el tema de la religión va incluido en sus declaraciones, pero éste fue un discurso político”, dijo Mustafa Alani, director del programa de estudios sobre seguridad y terrorismo en el Gulf Research Center, en Dubai. “No hubo retórica. Habló sin rodeos. Nunca citó el Corán, lo que en él resulta muy, muy inusual”.
De acuerdo con analistas de inteligencia y expertos, el objetivo de esta cinta sería, en parte, dar la impresión de que Bin Laden sigue teniendo bajo su control a Al Qaeda y no es un hombre que se la vive huyendo.
“Fue como decir: ‘Sigo aquí, y estoy dirigiendo activamente mi causa; no olviden el papel que juego en este conflicto’”, dijo Jerrold M. Post, ex miembro de la CIA y actual profesor de la Universidad de George Washington.
Por su parte, un funcionario europeo de inteligencia señaló que la estrategia de Bin Laden siempre ha sido la de mostrarse como el líder de una causa mayor y demostrar que los musulmanes pueden encarar exitosamente a EU. “Está tratando de que lo vean como un político”, añadió el funcionario. “Si analizamos sus discursos y videos anteriores, siempre ha considerado estar al mismo nivel que el presidente estadounidense. Quiere demostrar que es una fuerza que es necesario tener en cuenta”.
