EL PAÍS
CISJORDANIA.- El Gobierno israelí cambiará el trazado del muro de separación de Cisjordania para limitar las expropiaciones de territorios palestinos y lesionar menos los derechos de sus habitantes.
El nuevo recorrido aprobado prevé entre otras correcciones acercarse lo mas posible a “línea verde”, adentrarse menos en el interior del territorio palestino y apropiarse sólo de 400 kilómetros cuadrados de Cisjordania, lo que supone la mitad previsto en el proyecto anterior.
El resideño del muro de separación entre Israel y Cisjordania ha sido aprobado por el ministro de Defensa Saúl Mofaz, que a finales del pasado mes de junio, de acuerdo con el resto del Gobierno, decidió acatar una sentencia del Tribunal Supremo de Jerusalén, en la que se ordenaba dibujar un trazado alternativo, tratando de perjudicar lo menos posible a los palestinos e intentando respetar sus derechos. La sentencia fue dictada como consecuencia de un pleito planteado por un grupo de vecinos, entidades cívicas palestinas, que encontraron apoyo en un colectivo israelí, cercano a un tramo del muro.
La nueva ruta trazada ahora para el muro afectará en principio a la zona que no ha sido construida, es decir la que rodea la ciudad de Jerusalén y la que se extiende al sur de Israel, por la región de Hebrón, pero no se descarta la posibilidad de que el nuevo trazado afecte también a los casi 200 kilómetros ya construidos y que representan la tercera parte de la longitud total prevista para esta obra.
En términos estadísticos el nuevo trazado del muro supone que los israelíes se apropiaran solo de un ocho por ciento del territorio de Cisjordania, lo que representa la mitad de lo previsto con anterioridad, pasando así de 900 kilómetros cuadrados a 400 kilómetros cuadrados. Cisjordania tiene una superpie total de cinco mil 800 kilómetros cuadrados, una longitud de 130 kilómetros de Norte a Sur y una anchura que oscila entre 40 y 65 kilómetros.
