EL SIGLO DE TORREÓN
El espacio es considerado patrimonio histórico.
El viejo acueducto será convertido en un corredor histórico, turístico y comercial.
TORREÓN, COAH.- Poco más de 500 metros lineales de lo que fue el antiguo Canal de la Perla, fueron ya desazolvados y en este mes iniciaron el proceso de restauración general para convertirlo en un corredor histórico, turístico y cultural, en un proyecto que realizan en forma conjunta la Dirección Municipal de Obras Públicas y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) Coahuila.
Fue por el apoyo de varias empresas laguneras que aportaron maquinaria pesada para efectuar las labores de limpieza y transporte de una gran cantidad de toneladas de escombro que se pudo avanzar en más corto tiempo y comenzar el rescate de lo que vendrá a ser un gran atractivo para el Centro Histórico de Torreón en su conjunto.
El proyecto surgió en marzo de 2003, después de que ocurriera un accidente en una obra de construcción privada, lo que permitió redescubrirlo.
“Fue entonces cuando de manera coordinada con diversos organismos encargados de la cultura, surgió la iniciativa de recuperar y preservar el inmueble histórico que durante décadas fue quedando en el olvido de tal forma que las nuevas generaciones ignoraban su existencia y la función trascendente que desempeñó en la tarea de transportar agua”, comenta Gerardo Berlanga Gotés, director de Obras Públicas del Municipio
Para Berlanga Gotés convertir este viejo acueducto en un corredor histórico, turístico y comercial, es plenamente sustentable.
Se pretende crear un espacio similar a otros que ya existen en ciudades importantes del país como Guanajuato, San Luis Potosí o Zacatecas, que son subterráneos y constituyen un singular atractivo para turistas nacionales y extranjeros.
“Será un espacio para que el público en general lo recorra y admire su arquitectura a través de la bóveda de medio cañón estilo franciscano y con muros de mampostería donde se expondrá mediante fotografías y otros objetos, la historia de Torreón y su importante desarrollo al paso del tiempo”.
Subraya que, “no podemos pensar en el crecimiento de la ciudad, sin hablar de los liderazgos empresariales que han hecho de nuestra ciudad un ejemplo de desarrollo económico porque crecieron a la par de la región”.
Por lo tanto y desde la perspectiva comercial, se invitará a las empresas regionales representativas para que renten un local en el canal y expongan los datos biográficos de sus fundadores, antecedes históricos, fotografías, descripción de su giro, lo que de manera general permita a los visitantes conocer cómo y quiénes participaron activamente en el progreso de la región.
Además, el Canal de la Perla una vez acondicionado, tendrá espacios para renta de locales del ramo de cafés, restaurantes o tiendas artesanales.
A este espacio considerado patrimonio cultural de la ciudad por parte del INAH, se le dotará a partir de servicios básicos como alumbrado público ornamental, sistema de drenaje y agua potable, así como restauración de la bóveda hecha a base de ladrillo.
Elementos arqueológicos
Por otra parte, Berlanga Gotés se refiere a los elementos arqueológicos que se han encontrado en el Canal de la Perla hasta ahora: Son diversos y de distintos materiales, barro, vidrio, metal y hueso, entre los más abundantes. Hay también cosas de plástico, cuero y papel.
Son básicamente, botellas, envases de vidrio que ostentan inscripciones de las marcas de empresas que fabricaban refrescos a principios de siglo, así como tradicionales boticas que tuvieron presencia importante entonces.
Para establecer el valor histórico y la temporalidad de los objetos encontrados, se han hecho consultas en Archivos del Instituto de Documentación y Centro Histórico Eduardo Guerra, igualmente el Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana Unidad Laguna.
CRONOLOGÍA DEL DESCUBRIMIENTO
1.- A principios del mes de marzo de 2003, en el centro de la ciudad, precisamente en la confluencia de las calles Rodríguez y avenida Hidalgo, de manera accidental durante la construcción de los cimientos de un nuevo inmueble, se produjo un profundo hundimiento de tierra que fue sorprendente por ser del tamaño de un camión de tres toneladas.
2.- A mediados de ese mismo mes y luego de identificar ese aparente túnel como parte del Canal de la Perla, la Dirección de Obras Públicas presentó un proyecto de rescate y conservación de lo que en un principio se esbozó como un “Corredor Histórico Cultural del Canal de la Perla”, con la idea de limpiar de manera total y luego acondicionar por principio, un tramo de 300 metros a fin de convertirlo en un sitio de interés turístico en pleno centro de Torreón.
3.- A finales de ese mes de marzo, se concretó la visita de representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Coahuila: Fueron las Secciones de Arqueología, así como la Dirección de Salvamento Arqueológico y la de Monumentos Históricos, que se abocaron de inmediato a la tarea de eliminar un dictamen preliminar.
Como resultado de esto se suspende la obra de inmediato, al encontrarse en el proceso de desazolve, un relleno con depósitos, producto de desechos culturales humanos, así como otros naturales. Eso determinó la realización de un rescate de arqueología histórica.
4.- En junio 26, pese a una gran cantidad de área por explorar y acondicionar, se realizó la primera visita pública al Canal de la Perla, organizada por la Dirección de Obras Públicas y supervisada por el INAH.
5.- Diciembre de 2003, ya se desazolvaron 500 metros lineales hasta la calle Zaragoza a la altura de la avenida Morelos e iniciará en enero el proceso de restauración de los interiores en lo que comprende un ambicioso proyecto de ingeniería para dotarlo de sistema de drenaje, agua potable, alumbrado público y restauración total de paredes y el embovedado.
FUENTE: Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) Coahuila
