Molesta y entristece a pobladores la situación que prevalece
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El principal canal de riego que atraviesa esta ciudad, se convierte en uno de los más grandes focos de infección al cerrarse las presas, como consecuencia del nulo respeto que muestra la comunidad hacia su medio ambiente. Todo tipo de desperdicios se puede observar en recorridos por el llamado Sacramento, situación que para algunos es motivo de tristeza, pero para otros coraje ante la apatía de la gente que sigue tirando basura en este conductor de agua.
El Siglo de Torreón recorrió ayer parte del Sacramento, que hoy luce seco, pero invadido de llantas, cajas de cartón, pedazos de hule, envases de todo tipo de bebidas y hasta animales muertos que son arrojados por la gente que vive en las cercanías.
Por el bulevar Miguel Alemán, hacia el norte, se observó el material de desecho que no recibe el tratamiento adecuado por parte de las personas que lo utilizaron y por facilidad y comodidad, lo arrojan al canal sin importar que contribuyen al creciente problema de contaminación del cual los niños, como siempre, son los más afectados.
En el tramo del bulevar Miguel Alemán hasta el González de la Vega, dos kilómetros aproximadamente, el canal exhibe hasta colchones deteriorados y sillones en las mismas condiciones, que fueron arrojados ahí por familias que ya no los usaron.
Las colonias Valle del Nazas y Sacramento, fueron unidas con un camino de llantas que se observó en la parte baja del canal, en medio de charcos y lodazales convertidos en criaderos de bichos transmisores de todo tipo de enfermedades.
Durante el recorrido se estableció contacto con una persona que aprovecha el domingo de descanso, para en compañía de su perro, caminar por un costado del canal y quien mostró especial interés en el combate contra la contaminación.
?Lamentablemente la gente no entiende los mensajes, pero también las grandes empresas permiten que sus empleados depositen la basura en todas partes, principalmente en los costados del canal?.
Existe una empresa a la cual llegan camiones procedentes de Monterrey y dejan cajas de cartón, hule y envases de plástico a orillas del Sacramento y al poco tiempo, este mismo desperdicio se observa en el canal, alterando lo contaminado en este conductor de riego.
Por su parte, habitantes de las dos colonias cercanas al canal, arrojan la basura sin tomar en cuenta el impacto ecológico y no se puede culpar a los recolectores de desperdicios, pues sí pasan con frecuencia por el sector, de ahí que se demuestra que es cuestión de cultura, sostuvo.
Más adelante, por el tramo del González de La Vega y hasta el Periférico Torreón-Gómez Palacio-Lerdo, las grandes empresas siguen con su costumbre de contaminar el canal, ya que a los costados se ven enormes montones de escombro que prácticamente obstaculizan el paso, hasta el límite con el poblado El Tajito, a pesar de los reglamentos de las autoridades ambientales.
La presencia de basura en los canales de riego, no solamente exhibe la falta de conciencia de la gente, sino también la incapacidad de las autoridades encargadas de evitar el problema y el incumplimiento de la Comisión Nacional de Agua (CNA), de mantener limpio este conductor del líquido para riego.
?Cuestión de respeto?
Ante el grave problema de contaminación que se observa por el canal de riego, Adolfo Cervantes, quien acostumbra caminar por el lugar, considera que es cuestión de cultura de parte de los habitantes, más que de aplicación de la Ley.
Es lamentable que mucha gente que viaja a Estados Unidos, allá sí respeta los reglamentos y el medio ambiente y en el lugar donde vive no.
Estimó que si la autoridad empieza a castigar a quienes arrojan basura al Sacramento, la gente comenzará también a respetar, sin embargo a pesar de tanta recomendación, no se ha logrado el impacto favorable esperado en la comunidad, pues por muchas partes se observan enormes focos de infección.
