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Jerusalén.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, canceló ayer su visita a Estados Unidos, prevista para la semana próxima, para continuar el impulso de un plan alternativo para el retiro unilateral de Gaza y el norte de Cisjordania.
La radio oficial pública israelí difundió ayer un comunicado de la oficina de prensa del jefe de Gobierno, en el que anunció la cancelación de su visita a Washington, en la que se entrevistaría con el presidente estadounidense George W. Bush.
El comunicado no especifica los motivos de la anulación de participación en la Conferencia de Asuntos Públicos EU-Israelí, aunque indicó la cancelación obedece a varios “pendientes” de trabajo y que en su lugar irá el vice primer ministro Ehud Olmert.
“El primer ministro ha decidido no ir a Washington. Tendrá consultas aquí en Israel acerca del plan de desocupación”, indicó el documento de la oficina del primer ministro, reportó el diario Haaretz Daily en su página en Internet.
Analistas consideran que su decisión de anular su visita a Estados Unidos, que iniciaría el próximo 17 de mayo, es la crisis desatada luego del revés que le dieron los propios miembros de su partido, el Likud, al rechazar el referéndum sobre el retiro de Gaza.
En medio del anuncio sobre la anulación de su viaje a Estados Unidos, Sahron dijo a su gabinete ayer que propondrá al Gobierno en tres semanas una alternativa a su plan de retirada unilateral de Gaza.
En su reunión semanal con su gabinete para discutir, entre otras cosas, las implicaciones de la resonante derrota el referéndum de la semana pasada, Sharon dio a conocer algunos detalles sobre su nueva iniciativa, en medio de la condena algunos ministros.
Los ministros de Turismo, Benny Elon y Avigdor Lieberman, de Transportes, ambos del partido Unión Nacional, que gobierna en coalición en Israel, abandonaron la reunión en protesta a que el plan sería discutido pese a que Likud votó en su contra.
Ante la decisión de sus ministros, Sharon suspendió su explicación, anunció que se reunirá en los próximos días con todos cada uno de los integrantes del Gobierno para examinar el nuevo plan y afirmó que no tenía caso hablar del algo que está incompleto.
Sin embargo, permitió al ministro de justicia Yosef (Tommy) Lapid, quien encabeza al partido Shinui, sacar a colación el tema de la desocupación en Gaza y el norte de Cirjordania, al advertirle que la prioridad es garantizar la seguridad Lapid dijo que cualquier nuevo plan tendrá que ser más expansivo que el original y sugirió que debería incluir la reanudación de conversaciones de paz con los palestinos, ya que de lo contrario, el Shinui abandonaría la coalición gobernante.
“No podemos decir ‘Rechazaron el plan de desocupación y ya todo está hecho, todo ha vuelto a ser como antes’ en oposición a la posición de Estados Unidos, a la posición europea, al mundo árabe, a la mayoría de los israelíes”, dijo Lapid a Radio Israel.
Aunque el ministro de Turismo afirmó que Lapid no llevaría a cabo su amenaza de abandonar la coalición, “el líder Shinui sabe que si su partido secularista lo hiciera, los partidos ultra-ortodoxos Shas y Judaísmo de la Tora Unido tomarían su lugar”, comentó.
En tanto, fuentes de seguridad informaron que las Fuerzas de Defensa Israelíes hablan con los líderes de los asentamientos en un intento de obtener su consentimiento para remover puestos avanzados ilegales en los asentamientos en los territorios.
Las fuentes pronosticaron que dos o tres de tales puestos avanzados serían desmantelados esta semana, entre ellos los de Mitzpeh Yitzhar, al sur de Nablus, que ha sido desmantelado varias veces y el de Tel Binyamin, cerca de Ofra.