Los expertos en la materia indican que cuando una persona enciende un cigarro inhala hasta cuatro mil sustancias tóxicas presentes en él. Lo más alarmante, sin embargo, es que el hábito del tabaquismo se adquiere desde edades muy tempranas.
Los especialistas aseguran que el tabaquismo acarrea, a largo plazo, padecimientos como bronquitis crónica, enfisema pulmonar, problemas gastrointestinales y en las vías respiratorias, además de trastornos del corazón y cerebro. Y no todo para ahí, pues también se asocia a un abanico de tipos de cáncer: laringe, boca, esófago, vejiga, páncreas, mama y, principalmente, el de pulmón.
Las mujeres tienen más probabilidades de contraer cáncer de pulmón que los hombres, de acuerdo a una reciente investigación.
El estudio reveló que la muerte de mujeres, a raíz de cáncer de pulmón creció un 600% en los últimos 50 años, mientras que se mantuvo estable entre los hombres.
Las hormonas femeninas, los estrógenos, y el consumo de cigarrillo parecen ser la clave que permite que el mal ataque con más facilidad a las mujeres.
Así lo determinó un grupo de científicos de la Universidad de Northwestern, de Illinois, Estados Unidos.
A través de experimentos, se demostró que las células cancerígenas de pulmón tienen más receptores de estrógenos en su superficie que las células normales del órgano.
El estudio, publicado en la revista especializada Journal of the American Medical Association, precisa que las mujeres fumadoras tienen mas posibilidades de desarrolla cáncer de pulmón y adenocarcinoma, que es la forma más común de la enfermedad.
Este dato es preocupante, ya que la cantidad de mujeres que fuman mantiene una tendencia ascendente.
Las células cancerígenas de pulmón tienen más receptores de estrógenos que las normales.
Los investigadores notaron, sin embargo, que las mujeres tienen mayores tasas de supervivencia.
Los científicos sostienen que las mujeres reaccionan mejor a terapias específicas y que intentan establecer a qué se debe.
Especialistas indican que el humo del tabaco tiene dos fases, una gaseosa y otra particulada, en las cuales se reconoce la presencia de, al menos, 45 compuestos, desde el monóxido de carbono e hidrocarburos hasta elementos radiactivos como el polonio, que tiene efectos cancerígenos. El resultado en el organismo es la afectación de traquea, bronquios y bronquíolos (componentes del sistema respiratorio), que se paralizan al exponerse al humo del tabaco y dejan de cumplir su función de limpieza, permitiendo así el libre paso de agentes cancerígenos a la circulación sanguínea.
Fumadores Pasivos
El cáncer de pulmón afecta también a muchas personas que no fuman, pero que involuntariamente inhalan humo de tabaco por convivir con quienes sí lo hacen. Tal es el caso de la pareja de los grandes fumadores o de sus hijos, siendo mayor el riesgo en los menores de 12 años, pues es hasta esa edad que los pulmones adquieren considerable madurez.
Por otra parte, estudios científicos indican que hay otro tipo de humo de tabaco con mayor número de partículas cancerígenas que el humo filtrado del cigarro. Se trata del llamado distal, aquel que desprende la colilla cuando el cigarrillo se deja en un cenicero, y debe su daño a que la temperatura de la combustión baja y propicia humo más sucio.
El incremento de número de casos de cáncer de pulmón en México se aprecia en recientes estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), institución que brinda atención médica a casi la mitad de la población del país. Durante 1999 se atendieron más de seis mil 700 casos de todos los tipos de cáncer, siendo el de pulmón el que ocupa porcentaje más alto en relación a los otros.