Después de haber concluido los primeros seis días y las primeras tres etapas del Abierto Australiano, primer Grand Slam del año, no cabe duda que la mayor sorpresa en la rama femenil ha sido la eliminación de la norteamericana Venus Williams, sembrada en la tercera posición, a manos de su compatriota Lisa Raymond, por un marcador de 6-4 y 7-6, en la tercera ronda del torneo. Venus sufrió durante el encuentro de un esguince en la pierna derecha, pero como lo dice la misma Venus ?estoy impactada, todavía no lo puedo creer, pero es la forma en que me siento después de cada derrota, no importa si haya estado fuera de circulación o jugando en las canchas?. La mayor de las Williams no quiso echar la responsabilidad de su derrota a la lesión en el estómago que la hizo ausentarse durante seis meses de la competencia profesional. Considero que es una excelente decisión, ya que si se registró para el evento es que ella sabía que estaba en condiciones físicas y mentales para afrontarlo.
Por su parte, Justine Henin-Hardenne y Kim Clijsters, de Bélgica, sembradas uno y dos, respectivamente, siguen su camino hacia lo que podría ser la tercera final de Grand Slam entre las dos jugadoras de Bélgica, después del Abierto Francés y del Abierto Norteamericano de la temporada 2003.
Parece que Henin-Hardenne podría tener los encuentros más complicados porque por su lado vienen la norteamericana Lindsay Davenport, única jugadora de las 128 que arrancaron la competencia en haber ganado ya el Abierto de Australia en el año 2000, y la francesa Amelia Mauresmo, quien eliminó a Justine en la semifinal del Torneo de Maestras del año pasado. Clijsters parece tener un camino menos sinuoso, pero como suele suceder en los Grand Slams, donde menos se espera salta la liebre.
En relación a los caballeros, el campeón defensor, Andre Agassi, sigue avanzando pero tendrá en el tailandés Paradorn Srichaphan un rival digno de poner a prueba al maestro, ya que un par de años antes fue este mismo jugador de Tailandia quien eliminó al cuatro veces campeón del Abierto Australiano en Wimbledon.
Andy Roddick, de Estados Unidos, y Roger Federer, de Suiza, número uno y dos del mundo del 2003, respectivamente, siguen en caballo de hacienda, aunque al suizo hay posibilidades de que lo tiren del cuaco porque le tocó bailar con la más fea en la cuarta etapa, porque va contra el local y dos veces mejor jugador del planeta en el 2001 y 2002, Lleyton Hewitt. Este parece ser el mejor partido de la ronda de los mejores dieciséis, sin descuidar el encuentro entre los argentinos David Nalbandián y Guillermo Cañas, con especial atención en Nalbandián, quien desde el año anterior viene jugando un tenis de alto calibre.
Curiosidades del deporte blanco
Sabían ustedes que durante la quincena del Abierto Australiano 2003 los clientes devoraron más de 119,000 vasos con café, 126,000 botellas de agua, 159,000 helados y 250,000 cervezas.